Aunque para las potencias occidentales resulta difícil admitirlo, el hecho es que las sanciones ‎contra Rusia están incrementando los ingresos de ese país. ‎

Durante su encuentro con el director del fisco ruso, Daniel Yegorov, el presidente Vladimir Putin ‎subrayó que los ingresos de la Federación Rusa aumentaron en un 32% durante el primer semestre ‎de 2022, principalmente debido al alza en los precios de la energía. ‎

El brusco retroceso de la economía rusa al inicio de las «sanciones» de Occidente se ha visto ‎por consiguiente compensado por el aislamiento que ese “castigo” contra Rusia está ‎representando para las potencias occidentales en relación con el resto del mundo, aislamiento ‎occidental que en definitiva está favoreciendo económicamente a la Federación Rusa. ‎

Queda por ver cuáles serán las consecuencias del reflujo hacia Occidente de los dólares ‎habitualmente utilizados en el mercado internacional de la energía. ‎

Por el momento, ese “reflujo” ya está traduciéndose en inflación –entre 6 y 17%– en todo ‎el mundo, incluso en Rusia. ‎