Cuando ya se acerca la fecha de la Cumbre Estados Unidos-África, convocada para mediados de ‎diciembre, Washington envió a África una imponente delegación encabezada por la subsecretaria ‎de Estado para Asuntos Políticos, la “straussiana” Victoria Nuland. ‎

También formaban parte de la delegación la subsecretaria de Defensa, Celeste Wallander; el ‎general Kenneth Ekman, el estratega del AfriCom; el subsecretario de Estado adjunto para los ‎temas africanos, Mike Heath; el subsecretario adjunto para la lucha contra el terrorismo, Greg ‎LoGerfo; y Matt Petit, responsable del Sahel en la Casa Blanca.‎

Esa nutrida delegación estadounidense visitó Mauritania, Mali, Níger y Burkina Faso. En la ‎práctica, en Washington están tratando de entender por qué el llamado Grupo Wagner está ‎tomando el lugar de las tropas de Francia en numerosos países africanos. ‎

La delegación estadounidense preguntó a todos los líderes africanos con quienes pudieron ‎reunirse qué tipo de relaciones tienen con Rusia y con la firma de seguridad privada Wagner. ‎

También a cada uno de esos líderes africanos, la delegación de Washington les describió las ‎desgracias que caerían sobre ellos si sus países toman «el camino equivocado». ‎