El Consejo de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea decidió, el 14 de diciembre de 2023, iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania y con Moldavia.
• Ucrania es un país en guerra. La operación militar especial rusa se inició en aplicación de la resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU [1], en aras de concretar los Acuerdos de Minsk –avalados por la citada resolución del Consejo de Seguridad de la ONU– y la declaración de los presidentes Petro Porochenko (Ucrania), Francois Hollande (Francia) y Vladimir Putin (Rusia), así como de la canciller Angela Merkel (Alemania), como garantes de los Acuerdos. Pese a ello, la Unión Europea interpreta la operación militar especial rusa como una «agresión» violatoria de la Carta de la ONU.
En 2021, el Tribunal de Cuentas Europeo entregó un informe especial sobre la corrupción en Ucrania [2]. Aquel informe señalaba:
«La “captación del Estado” por grupos de poderosas élites políticas y económicas es considerada como una de las características específicas de la corrupción en Ucrania.»
El Tribunal de Cuentas Europeo formulaba entonces 7 recomendaciones, evidentemente imposibles de aplicar en condiciones de guerra, sobre todo en los casos de la recomendación 2 (apoyo a la sociedad civil y al periodismo de investigación) y de la recomendación 3 (supresión de los obstáculos a la competencia libre y honesta).
Lejos de haber mejorado, la corrupción en Ucrania ha empeorado. La Comisión Europea había llegado, en 2021, a la conclusión de que la apertura del proceso de adhesión de Ucrania a la Unión Europea era imposible.
Ahora, pese al grave empeoramiento de la corrupción en Ucrania –demostrado, por ejemplo, por el hecho que el Hamas palestino logró adquirir armas occidentales enviadas a Ucrania–, la Comisión Europea acepta la apertura de un proceso de adhesión que hace meses consideraba imposible.
• Moldavia no está en guerra. Pero desde el 2 de septiembre de 1990, o sea, 11 meses antes de la independencia de Moldavia, la región autónoma de Transnistria proclamó su propia independencia. En la pequeña región Transnistria, la desaparecida URSS había creado varios institutos secretos de investigaciones militares. Por consiguiente, la población de Transnistria es rusa, posee un altísimo nivel de formación científica, no tiene nada que ver con la población de Moldavia y ni siquiera habla la lengua de ese país.
En 1992, la OTAN utilizó a Rumania para tratar de derrocar el gobierno de Transnistria y apoderarse de los institutos de investigaciones creados allí durante la era soviética. A pesar del inicio de una operación militar de envergadura, la OTAN no logró apoderarse de Transnistria [3].
Durante los últimos 23 años, la población de Transnistria ha desarrollado un modelo único de gobierno, inspirado en los logros sociales del comunismo y velando escrupulosamente por la preservación de las libertades individuales y públicas.
En dos informes presentados a la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, el 5 de septiembre de 2019, la RAND Corporation presentaba un plan para debilitar a Rusia obligándola a proyectar cada vez más fuerzas militares fuera de sus fronteras [4].
Ese es el plan estadounidense que entró en aplicación con la violación de los Acuerdos de Minsk, para llevar a Rusia a entrar en guerra en Ucrania [5]. En ese plan se señala que Estados Unidos puede empujar la OTAN y la Unión Europea a aceptar las adhesiones de Ucrania y Moldavia y empujar después Moldavia a romper el alto al fuego pactado en Transnistria el 21 de julio de 1990 [6] y abrir así un nuevo frente contra Rusia.
El anuncio de la apertura de negociaciones de adhesión con Moldavia no menciona la cuestión de Transnistria (oficialmente, República Moldava del Dniéster), que la Unión Europea considera como un territorio perteneciente a Moldavia, a pesar de que nunca dependió de la administración moldava.
Es indudable que la apertura simultánea de negociaciones para la adhesión de Ucrania y de Moldavia a la UE constituye un acto de guerra de la Unión Europea contra Rusia.
[1] «Résolution 2202 du Conseil de sécurité», 17 de febrero de 2015.
[2] Réduction de la grande corruption en Ukraine, Tribunal de Cuentas Europeo, 2021.
[3] «En 1992, Estados Unidos trató de aplastar militarmente la Transnistria», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 17 de julio de 2007.
[4] Overextending and Unbalancing Russia, James Dobbins, Raphael S. Cohen, Nathan Chandler, Bryan Frederick, Edward Geist, Paul DeLuca, Forrest E. Morgan, Howard J. Shatz y Brent Williams, RAND Corporation, abril de 2019. Ver también los detalles del plan contra Rusia en Extending Russia: Competing from Advantageous Ground. Ambos informes fueron presentandos a la Cámara de Representantes estadounidense el 5 de septiembre de 2019.
[5] «Ucrania: todo estaba escrito en el plan de la RAND Corporation», por Manlio Dinucci, Red Voltaire, 10 de marzo de 2022.
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