Venezuela ingresó 46.000 millones de dólares en 2003, por ventas brutas de petróleo. La petrolera estatal obtuvo ganancias netas de 3.100 millones de dólares, a pesar de la huelga de enero 2003, que incluyó a diciembre 2002. La facturación fue 16,45% mayor que el año anterior, mientras las ganancias crecieron en 19,7% respecto a los US$ 2.590 millones del 2002.

«Poseemos las reservas energéticas más grandes del mundo», dijo Alí Rodríguez Araque, presidente de Petróleos de Venezuela SA (Pdvsa) -fundada en 1976, con la nacionalización- en conversación con PF. Las reservas de gas natural son las octavas del planeta. Sin embargo, están asociadas en 91% a la presencia del crudo: sólo existe 9% de gas natural «libre».

Para obtener gas hay que extraer petróleo. Aunque antaño se desperdiciaba el subproducto, ahora quiere aprovecharse. Venezuela todavía no produce volúmenes como para exportar gas a Chile, pero puede vender crudo.

Hablan las cifras

La economía creció 29,8% en el primer trimestre 2004, contrastando la caída de -27,8% del mismo período del 2003, causada por la huelga petrolera. La recuperación, entonces, fue de 57,6%. Los resultados responden a la recuperación petrolera y al aumento de los precios mundiales. Para 2004 vaticinan una tasa crecimiento por arriba del 8%.

Las reservas internacionales ascendían a US$ 24.580 millones el 19 de mayo, superiores a los US$ 14.000 registrados hace un año. Se vendieron 79.010 automóviles en el año concluido en mayo, mientras «el riesgo país» descendía al nivel 600. Las tasas de interés bajaron del 30% de hace un año a 11,51% el 30 de abril. El indicador bursátil subió desde los 8.015,17 puntos de enero de 2003 a 24.750,90 puntos el 13 de mayo del 2004. El desempleo descendió a 15,6%, la inflación registra 1,3% y la inversión extranjera creció en 72,38% por ciento en el primer cuatrimestre 2004.

Venezuela abastece el 15% del consumo petrolero de EE.UU., enviando 1,4 millones de barriles diarios (mbd), informó el jefe de Pdvsa. Pronto la empresa incrementará su capacidad exportadora, que tuvo un promedio de 1,5 mbd en los últimos 10 meses, al incrementar su capacidad extractiva de 3,6 a 5 mbd en 2009. La producción diaria asciende hoy a 3,3 mbd, con un tercio refinado en el país (1,1 mbd).

«El objetivo de llevar la capacidad de producción por encima de los 5 mbd va a requerir una inversión de 37.000 millones de dólares, de los cuales Pdvsa va a invertir 27.000 millones y apenas requerirá 9% de financiamiento», indicó Rodríguez. «Los otros 10 millardos van a ser cubiertos por terceros. Ya se están haciendo los contactos para hacer las inversiones», añadió. El jefe de Pdvsa dio a conocer a fines de mayo, en Nueva York, el Plan de Negocios de la empresa ante la comunidad de empresarios y representantes del sector energético. Los activos superan los 100.000 millones de dólares, mientras su deuda es de 6 mil millones.

Subsidiando gringos

La escasez de refinerías en EE.UU. influye en los aumentos del precio. En 25 años desaparecieron 135 refinerías estadounidenses sin que se haya construido ninguna, explicó Rodríguez.. Pdvsa posee 8 refinerías en ese país, pero además tiene una en Islas Vírgenes, otra en Curazao, cuatro en Europa y cinco en Venezuela, incluida Paraguaná, la mayor del mundo, con capacidad de convertir 1 mbd en combustibles de alta calidad para aviones y automóviles. Rodríguez estimó en 2,7 mbd el déficit de refinación en EE.UU, por tratarse de un negocio nada rentable para las corporaciones energéticas.

Tampoco es rentable para Pdvsa la refinación en EE.UU. En los ‘80 y ’90, la empresa hizo «inversiones sin retorno» para satisfacer la normativa ambiental estadounidense, adquiriendo los insumos exigidos por ley -etanol, entre otros- a precios de mercado internacional. Lo rentable es la extracción y en esa dirección concentra sus esfuerzos la empresa, explicó Rodríguez.

La errónea y onerosa internacionalización de Pdvsa disminuyó la participación del petróleo en el presupuesto fiscal, indicó. Operó como un subsidio venezolano a la calidad de vida del ciudadano estadounidense, bajo la presión de las corporaciones transnacionales enquistadas en las entrañas de la empresa petrolera estatal.

«Meritocracia» o «Mafiocracia»

Pdvsa fue conducida por una burocracia tecnocrática que terminó creyéndose “su dueña”. La casta creó un sistema para reproducirse por si misma, bautizado como «meritocracia» y, últimamente, «mafiocracia». Convertida en «un estado dentro del Estado», la empresa sostuvo una huelga de dos meses para derribar al gobierno Chávez en diciembre 2002 y enero 2003, causando daños a la economía y a sus accionistas, en teoría, «todos los venezolanos».

La empresa actuó como paraguas protector del capital transnacional contra el Estado. Después que la segunda presidencia de Carlos Andrés Pérez acordó el «gran viraje» con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, permitió el re-ingreso del capital extranjero en la industria, en febrero de 1989. Un paquete de medidas económicas no esperadas cayó de sorpresa sobre un pueblo al que nadie advirtió que la economía estaba en crisis.

Las alzas alumbraron el «Caracazo» que modificó el cuadro el 27 de febrero del ’89 y puso en la escena política al mayor Hugo Chávez, el 4 de febrero de 1992. El «país hipotecado» que recibió el Demócrata Cristiano Luis Herrera Campins en 1983, ingresó al colapso cambiario con la primera gestión de Pérez todavía caliente.

La casta gerencial casi destruye la razón de existir de Pdvsa. En 1981 el petróleo aportó ingresos brutos por US$ 19,7 mil millones y pagó impuestos por US$ 13,9 mil millones, pero en el 2000 -20 años después-, pagaba menos impuestos, solamente US$ 11,3 mil millones, con una facturación mucho más alta, US$ 29,3 mil millones. En 20 años, las ventas aumentaron en 49% mientras la tributación descendió en 23%. Pero el escamoteo de cada año contable acumuló cuantiosas divisas perdidas.

En la evasión tributaria de dos décadas desaparecieron decenas de miles de millones de dólares. La participación fiscal por cada dólar de ingreso petrolero exportado en 1981 bajó de 71 a 39 centavos por cada dólar exportado en el 2000, reveló Rodríguez, exhibiendo el libro «Poder y Petróleo en Venezuela», de Luis Lander y otros autores. El ejercicio aritmético de multiplicar esa pérdida de 32 centavos por cada dólar petrolero sobre un millón de barriles diarios vendidos a unos 20 dólares cada uno durante los 7.300 días acumulados en 20 años da resultados cercanos a 50 mil millones de dólares.

Nueva política petrolera

El epílogo fue que -fallecida la huelga- Hugo Chávez designó al ministro de Energía Alí Rodríguez Araque al frente de Pdvsa y éste despidió a 18.000 «ejecutivos». La planta de la empresa quedó reducida a 28.000 empleados.

Venezuela explota gas propano -no hay metano- a través de concesiones otorgadas a Total Final, Repsol y Pdvsa, pero los volúmenes no son significativos, dijo Rodríguez. La explotación del gas está prácticamente libre, precisó. «Estamos orientando, en particular, esfuerzos para incrementar la producción de gas natural», aseguró.

Una nueva Ley de Hidrocarburos resguarda ese recurso natural -líquido y gaseoso- a la vez que procura estimular la inversión privada extranjera. Se autoriza la exploración y extracción con el 51% de participación del Estado y regalías mínimas -«royalty»- de 20% para el gas y 30% para los líquidos, en tanto la tasa impositiva sobre la rentabilidad se redujo del 67,7% al 50%.

Solidaridad energética

Venezuela amortigua con hidrocarburos líquidos la crisis energética provocada en Argentina -y de rebote en Chile- por la no-reinversión de las corporaciones transnacionales que explotan el gas, entre otras la española Repsol.

Venezuela y México establecieron en 1980 el Acuerdo de San José para proveer hidrocarburos a los países del Caribe y Centro América, financiándoles el 20% de las compras en distintos tipos de inversiones, pero atándolos a contratar bienes y servicios a los proveedores, obligación que Rodríguez considera «un problema». Más tarde, Colombia se integró a los proveedores.

Otro pacto, el Acuerdo Energético de Caracas del 2000, comprometió a Venezuela a proveer energía a todos los países latinoamericanos, con pagos parciales en bienes y servicios. Argentina envió 100.000 reses, en tanto que el Perú ha pagado con semillas. El gobierno de Chávez se propone mejorar la productividad agrícola y pecuaria.

Bélice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, Panamá y República Dominicana contrataron en conjunto 78.400 barriles diarios, pero se han incorporado otras naciones. Cuba recibe 53.000 barriles diarios por un acuerdo bilateral.

PetroAmérica

Hace cuatro años que Venezuela impulsa PetroAmérica, una empresa multinacional integrada por las petroleras estatales de América Latina (Petrobrás, PeMex, Pdvsa y PetroEcuador, entre otras). El 21 de mayo Chávez anunció que está constituyéndose una empresa binacional de energía entre Argentina y Venezuela. Los ministros de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, y de Ecuador, Carlos Arboledas, suscribieron en mayo una alianza de cooperación entre Pdvsa y PetroEcuador. PetroAmérica será una de las más grandes transnacionales de energía en el mundo.

Venezuela y Brasil proyectan una refinería, exploración y producción conjunta de petróleo y gas natural. Se cree que la unión energética será una integración latinoamericana capaz de financiar el crecimiento económico y el desarrollo humano del continente. Una suerte de siembra del petróleo en América Latina. Chile se mantiene al margen, aunque en el pasado hubo participación de su Empresa Nacional de Petróleo en tareas de exploración en Venezuela.