El sábado 22 de mayo "Fahrenheit 9/11" de Michael Moore ganó el primer premio del prestigioso Festival de cine de Cannes. La primera vez en casi 50 años, que un documental gana la Palme d’Or (la Palma de Oro) y la primera vez que una ovación en pie dura 20 minutos en un emocionante reconocimiento a este singular creador que ha revolucionado el género documental que ahora ya "no esta aquí para suplir la supuesta falta de compromiso del cine de ficción sino, más bien, el excesivo compromiso con la ficción del periodismo actual."

"Mucha gente quiere esconder la verdad , meterla en un agujero, pero vosotros la habéis sacado de ese agujero". Dijo Michael Moore al jurado de Cannes presidido por Quentin Tarantino. "Si decimos la verdad al pueblo, la República se salvará" , añadió citando a Abraham Lincoln, "un republicano de otro tiempo."

Desde "Bowling for Colombine", su arrollador éxito anterior, Moore ha abierto una vía extraordinaria para que millares de realizadores en el mundo se lancen con reducidos presupuestos y desbordada imaginación cooperativa y creadora a comunicar lo que los medios de "uniformización" monopolizados, ocultan y tergiversan.

De hecho el Festival Internacional de Cine de Guijón emitió hace unos meses el Ciclo: Nuevo Documental Americano, una retrospectiva en la que se proyectó lo mejor de este género, incluyendo la excepcional obra de Sam Green "The Weather Underground" ( El clima subterráneo) en la que este profesor de la Universidad de San Francisco habla sobre lo que esta aconteciendo actualmente en los EE.UU: el miedo que se ha impuesto a la población y los potentes movimientos que allí laboran a favor de un cambio social, haciéndolo de manera indirecta, a través de la narración de la historia silenciada de la facción armada del movimiento estudiantil estadounidense contra la guerra del Vietnam.

"En una época de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario"

George Orwell

También el documental "La revolución no sera transmitida" que narra con sobrecogedora milimetría el complot de los medios de "comunicación" en el golpe de estado de abril del 2.002 al Presidente Chávez y la inesperada reacción de la población para restituirlo a su cargo, esta teniendo una sorprendente acogida en diversas Autonomías de España, donde a su vez los correos electrónicos, los teléfonos móviles y los volantes: "léelo, pásalo y, si puedes , haz copias" lograron lo que parecía imposible: evitar en un tiempo record la manipulación mediática de los atentados del 11 de marzo por parte de la derecha, eligiendo a un Presidente socialista que públicamente se había comprometido a retirar la tropas ocupantes en Iraq, y cumplió con su promesa.

Esto es una muestra de la arrasadora potencia transformadora que tiene la transparencia informativa. El férreo control de la información distorsionada que recibe la gente se está resquebrajando con pasmosa celeridad , y el nuevo cine documental tiene un papel central en esta labor descomunal de horadar el manto de mentiras con el que sostienen el brutal e insostenible imperio mundial.

La crisis de credibilidad de los grandes medios por su reiterado ocultamiento de las verdades sobre lo que acontece se profundiza cada día.

Cada vez esta más claro que los grandes medios impresos y noticieros radiales y televisivos controlados por una elite empresarial manipulan para que la «Opinión Pública» sea el reflejo de su propia opinión . Su técnica consiste en hacer creer que repetir es demostrar, convirtiendo la verdad en mentira y la mentira en verdad.

"De la mayoría de los problemas difundidos por los Medios, éstos buscan que cada persona no tenga ninguna experiencia concreta, sino tan solo una experiencia de carácter «virtual» que sea repetición residual del mensaje «previamente recibido». Con ello tratan de moldear a dicha «opinión pública», construyéndola: son «fábricas» unilaterales de opinión, ya que son muchas las cosas que no se ven, porque grupos de presión de las elites dominantes «no autorizan» a los/as periodistas progresistas, independientes o pluralistas a cubrir los hechos, quienes incluso han sido expuestos/as a amenazas de muerte. En el caso que alguno/a lograra cierta cobertura de los hechos, sus imágenes -y textos- luego han sido fragmentadas, mutiladas, filtradas, censuradas,..." [1]

Esta manipulación de la opinión tuvo plena eficacia hasta que las mentiras evidentes y reiteradas han despertado una ola de creciente sospecha e incredulidad sobre lo que se informa. Las nuevas tecnologías y el espíritu de imaginación cooperadora que recorre el mundo, por una parte, y una realidad catastrófica imposible de ocultar, por la otra, están barriendo los espejismos. Cuando predomine la información verdadera con el auge de los medios alternativos, el nuevo cine documental y la agudización inocultable de la crisis social y ambiental, y se acabe de desbloquear el aislamiento de las luchas de los múltiples movimientos sociales y espirituales , la ciudadanía hara lo demás.

Es en este proceso indetenible es que se inscribe la nueva obra del rebelde Moore . Ya ha logrado vencer la censura de Disney, la productora propietaria de los estudios Miramax, que ordenó no distribuir la película porque hacerlo podría perjudicar a los millones de dólares que recibe en exención de impuestos.

En un medio enloquecido configurado por la lógica suicida de los poderes mafiosos y corporativos estadounidenses, este creador audaz ha abierto una fisura que se convierte en brecha. Sí, como ha señalado Woody Allen "En EE.UU el interes se centra en la producción, en el interes económico. Se gastan cientos de millones de dólares y se pierden cientos de millones de dólares en un fin de semana. Se gasta mucho más dinero en lanzar una película, en la publicidad para una película, que el dinero que Buñuel se gastó haciendo películas toda su vida. "La situación se ha desmadrado por completo", es que ha llegado la hora en que la información verdadera y la creación genuina son invaluables.

"Con la verdad , venceremos."

I. Ramonet

Con el apoyo de empresarios del Canadá, la imaginación desaforada para vencer censura de los medios y la activa complicidad de decenas de millares de activistas en la red, el director estrenará su nuevo film en el que pregunta: "¿Qué han hecho con mi país?", para responder enseguida con un implacable desnudo de Bush y su falange neorepublicana, sus negocios oscuros, su incompetencia, su capacidad de manipular, mentir y ordenar matanzas, todo ello compuesto, como ha señalado Miguel Mora en el Diario el País, "con una avalancha de datos, chistes, imágenes, ocurrencias, entrevistas, asaltos, y envuelto en un montaje trepidante, con su facilidad para narrar asuntos complejos de manera accesible."

Esta última virtud es la que ha permitido a Moore mostrar verdades, tan terribles como ocultas, a un público enorme. Como él mismo ha señalado:

"Mi responsabilidad es tratar de que la gente se entere de lo que pasa en un centro comercial, no en una sala de arte y ensayo para 200 personas, y eso solo se logra entrando en el circuito de las majors" [2].

"Lo que hago es no ficción, ensayos, como esos libros que no son novelas. Mi periodismo es como las páginas de opinión de los periódicos: los hechos más mi punto de vista.Los hechos son los hechos , y las opiniones son mis opiniones. Por ejemplo, cuando digo que los Bush tienen negocios con Arabia Saudi, eso es un hecho. Y cuando digo que se deberían investigar esos negocios, es una opinión."

Así, con un uso feroz del lenguaje cinematográfico revela lo que se ha sepultado en aludes de información amañada: el fraude electoral que llevo a Bush a la Presidencia en diciembre del 2.000; las mentiras que utilizaron para invadir Iraq y adueñarse de su petróleo; la oscura labor de los marines reclutando soldados para la ocupación entre los hispanos, los negros, los marginados; los congresistas lívidos o huyendo cuando Moore les pregunta sobre la posibilidad de que sean sus hijos los que vayan a combatir por la patria y los hombres de negocios relamiéndose por los dólares que aspiran a recoger entre tanta sangre, despojos y sufrimiento humano....

Ante tanta barbarie, y tanta impunidad del poder criminal, Moore afirmó en Cannes "Solo puedo pedir perdón por lo que hemos hecho en Iraq, pedir miles de excusas a los iraquíes; lo único que nos queda por hacer allí es sacar a las tropas y pagar la reconstrucción. Ayudar a reconstruir el país sin que ningun americano haga negocio y sin que haya ni una sola patrulla en las calles."

Algo que aún pareciera estar muy lejos -en Iraq y en América Latina -, ya que el Imperio empresarial occidental liderado por el gobierno de los EE.UU continúa con el saqueo mundial amparado en la potencia destructiva de su fuerza militar. América Latina es su coto privado y los gobiernos europeos no se atreven a cuestionar sus métodos despiadados en la región. Al fin y al cabo la "seguridad hemisférica" protege también las enormes apuestas de las elites europeas.

Unidad y Cultura : Las palabras Talismánicas.

Pero en este escenario desolador, crece cada día la conciencia en los pueblos del mundo sobre la caverna en que nos han metido, sobre el saqueo brutal que sostiene el despilfarro delirante de una elite demente encerrada en las cárceles de la prepotencia y la vanidad, y crece también la conciencia sobre la guerra global y el matadero mundial que ahora quieren instaurar de nuevo para salvarse de la crisis descomunal que se agudiza.

Los pueblos están despertando y se comprende, cada vez más, el significado sagrado de la unidad que supera las divisiones estériles que solo sirven a la dominación imperial. Una tiranía mundial sin precedentes se ha puesto en marcha y frente a ella solo la unidad apoyada en la cultura tiene la potencia para resistir y vencer, logrando que la aventura de la vida continúe. Ya no hay tiempo para los egoísmos y las miopías sectoriales y las rivalidades mezquinas que solo facilitan el avance brutal de los poderes imperiales.

Ahora es el tiempo de comunicar y cooperar en múltiples dimensiones, sembrar ideas y conciencia, superar las divisiones absurdas, desatar la imaginación creadora para concebir formas inéditas de unidad de la asombrosa diversidad, co-inspirar, entrabar desde cualquier resquicio la aplanadora corporativa iniciando por una política consecuente de las acciones y consumos cotidianos, valorar la acción singular, hacer mucho con poco, incorporar las nuevas sensibilidades y alentar la cultura como el espacio de salvación de los pueblos.