Una organización de derechos humanos de Haití clamó por un trato humanitario y decente al preso político James Petit-Frere, secuestrado con vida desde un hospital por la policía el 2 de octubre, mientras recibía tratamiento médico por heridas de bala en el abdomen recibidas durante los acontecimientos políticos haitianos.

Una denuncia desesperada sacada de Haití por canales diplomáticos revela
que hoy el prisionero se encontraría sin atención médica adecuada, bajo
la custodia de la comisaría de Pompiers, a la espera de una muerte segura.

El detenido, conocido también como Billy de Cite Soleil 19, fue retirado
vivo desde el hospital, indicó Asger Leth, Director de Derechos Humanos
de una agrupación de cinematografistas que dirigieron una desesperada apelación humanitaria a la Cruz Roja, a Anmnistía Internacional, al Embajador J. Foley de Estados Unidos, al Embajador Gabriel Valdés, jefe de la misión de Naciones Unidas; a Leon Charles, director general de la Policía Nacional; al ministro de Justicia Bernhard Gousse; y al Primer Ministro Gerald Latortue.

Los médicos del hospital aseguran que Billy morirá a menos que su herida
sea atendida apropiadamente. La última vez que James Petit-Frere fue visto ”hace una semana” todavía se hallaba con vida en la Comisaría de Pompier.

Los activistas de derechos humanos afirman no estar a favor ni en contra
de las actividades o los juicios morales Billy o de cualquier prisionero, sino que "nosotros queremos asegurar el respeto a los Derechos Humanos en el sistema de justicia haitiano, sobre todo en estos días de sufrimientos para Haiti".

"En cualquier parte del mundo este tipo de acciones de la fuerza policíaca es considerado ilegal, inconstitucional y una prueba de brutalidad," indicó Asger Leth. "Ninguna fuerza policial de un país democrático arrebata a los heridos o a los pacientes enfermos desde un hospital, en contra de las protestas de los médicos", afirmaron.

El llamado exhorta a las autoridades internacionales que controlan la situación en Haití a que vele por el respeto a los derechos humanos de los prisioneros. "Exigimos que James Petit-Frere reciba cuidados apropiados y reciba atención médica calificada en un ambiente estéril", solicitó el dirigente de derechos
humanos.

Asger Leth representa a un colectivo de directores de cine que ha estado
documentando la vida de Billy y de su hermano Túpac durante casi un año.
Los documentalistas hacen responsables a las autoridades internacionales, a la fuerza policial, al ministro de Justicia, al Primer Ministro y, en general, a todo el gobierno por la suerte de Billy. "El Primer Ministro es responsable de las acciones que adopten el sistema judicial y penal de su administración en el trato a los prisioneros", señalaron los cineastas
representados por Asger Leth.

Asimismo, solicitan información sobre su situación judicial y médica. Los cineastas aseguran que "podemos documentar la importancia de los hermanos Billy y Túpac en negociar la paz en las áreas populares cuando Aristide dejó el país", procurando una "reacción pacífica cuando Guy Phillipe y sus fuerzas rebelde ingresaron a Puerto Príncipe".

"Podemos documentar que ambos hermanos ayudaron a la paz e hicieron esfuerzos por el desarme a pesar de su peor temor a una retaliación armada de los diferentes sectores de la sociedad haitiana, en el círculo vicioso de la venganza que utiliza a personas de Cite Soleil en sus propósitos políticos".

Los cinematografistas afirmaron que ayudaron a Túpac, hermano de Billy,
durante su estancia fuera de Cite Soleil por tres meses, pero "desgraciadamente el peor miedo de los hermanos se hizo realidad cuando Billy tuvo que volver a llamar a Túpac a casa para ayudarlo porque tenía miedo por su vida". Relatan que dos semanas después la músico Wyclef Jean, famosa internacionalmente, y los hermanos se sentaron a discutir la paz en Cite Soleil con otros líderes
para llegar a un acuerdo.

Pero una semana después Túpac murió de un disparo y Billy fue herido y hospitalizado.

"No parece que todas las partes de la sociedad haitiana estén interesadas en la paz, dijeron los cinematografistas. "Nosotros prometemos hacer saber al mundo consciente de cualquier abuso contra los Derechos Humanos de James Petit-Frere", concluyeron.