La reconstrucción de los movimientos sociales y su real posibilidad de expresión y autonomía política cruza por la necesidad de formar una nueva dirigencia social. Reto aun más imperioso una vez se conoce la cantidad de activistas, de amplia experiencia y espíritu utópico que fueron asesinados o cooptados por el establecimiento o el reflejo de sus políticas en lo social - comunitario. Hoy, varios años de expuesta esta tesis (año 91) y emprendida esa búsqueda, la necesidad sigue sin ser satisfecha.

Aunque ya se avistan embriones de lo que puede ser una nueva dirigencia social y política, aún falta mucho para que el sueño se realice. Las movilizaciones callejeras realizadas en los últimos años muestras una remoción de activistas y la llegada de una nueva camada que reemplazará a la anquilosada que aún está al frente de muchos de los movimientos más importantes del país.

Si bien es cierto que la edad no es el factor determinante para que el recambio sea efectivo, si lo son las nuevas formas de actuar y comunicarse que se están viendo, además del rechazo espontáneo a la conciliación. El desgaste de una conducción política y social corporativista está llegando a su fin, bien vía liquidación de los más importantes gremios, bien vía del nacimiento de nuevas teorías que dan luces para el futuro que ya empieza a deslumbrar.

Ahondar esa perspectiva de remozamiento social y político debe garantizar, además, el conocimiento de los refrescantes pensamientos que dan piso a los más fuertes movimientos sociales en todo el mundo, retomando el internacionalismo como una parte fundamental de estos, pero también su espíritu autogestionario, anti mercantil y de respeto por la naturaleza.

Las relaciones más horizontales y frescas que se viven en muchos de estos movimientos (sin perder lo mejor de la experiencia organizativa de los trabajadores en todo el mundo), fundadas en la idea de la solidaridad y el respeto al saber y la capacidad del otro, nos indican que en la medida que se vaya dando esta remoción la lucha por recuperar muchas de las conquistas históricas de la humanidad, que aún hoy se sustenta que deben eliminarse (seguridad social, educación, vivienda, etcétera a cargo del Estado) se pondrán a la orden del día. Los modelos aún no están claros pero la socialización de bienes internacionales como los centralizados en las multinacionales, son algunas de las propuestas que ya despuntan.

Han pasado 13 años desde cuando desde abajo presentó esta como una de sus tesis. Mientras la necesidad se suple, seguiremos aportando, en la acción y en el pensamiento, para que se crucen caminos, luces y sueños..