En estos momentos se habla mucho de la formación de la sociedad civil en cuestión de derecho y de su integración en la comunidad internacional. Por respeto a las leyes y normas internacionales, es muy importante restablecer una justicia histórica.
Los problemas geopolíticos y estratégicos no podrán solucionarse sin resolver la cuestión de los territorios armenios de la Rusia anterior a la revolución. El acuerdo del 16 de marzo de 1921 entre la República Socialista Soviética de Rusia y el gobierno de la Turquía kemalista es un claro ejemplo de violación del derecho de los pueblos. Debe recordarse que desde el verano de 1920 había dos gobiernos en Turquía: uno en Ankara, dirigido por Mustafa Kemal (Ataturk); y otro reconocido internacionalmente en aquellos momentos, el gobierno de Constantinopla.
En la primera parte del Tratado, Rusia reconocía de hecho la superioridad de las decisiones turcas sobre las convenciones internacionales y los principios aprobados por la ONU. En la segunda parte, que trata del Mar Negro y de los estrechos, hay numerosos artículos que ya no se cumplen. En la página 8, Rusia reconoce la zona controlada por los kemalistas en marzo de 1921 como parte integrante de los «territorios turcos». No había ni hay justificación alguna para esto en materia de derecho internacional.
La provincia de Nakhitchevan formaba parte de la 1ª República de Armenia desde 1918 y, desde 1828, de la parte armenia de la Rusia zarista. El Monte Ararat (sobre el cual habría encallado el arca de Noé) formaba parte de esta provincia, de la cual se apoderó Turquía. Posteriormente, a partir del 9 de febrero de 1924, Nakhitchevan se convirtió en una república autónoma en el seno de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán. Este acuerdo entra en contradicción con la Convención de Viena «sobre el derecho de los tratados internacionales». Los derechos de los pueblos rusos, armenios, kurdos y griegos no han sido respetados y dicho tratado debe ser anulado o revisado. Se opone igualmente a la Declaración de los Derechos Humanos estipulada por la ONU en 1948.
Conjuntamente con el club nacional armenio Miabanutiun, abogamos por la creación de un programa destinado a solucionar el problema por etapas. La primera consistiría en un acuerdo ruso-turco que incluyera el derecho al retorno de los descendientes de los habitantes de esas regiones y, después, el derecho a restablecer nuestro patrimonio histórico-cultural, la creación de una entidad económica y la restauración de las antiguas iglesias cristianas.

Fuente
Gazeta SNG (Rusia)
Gazeta SNG es un diario en línea de idioma ruso.

«О денонсации русско-турецкого Договора», por Smbat Karakhanian, Gazeta SNG, 14 de abril de 2005.