Los votos negativos en Francia y Holanda para el referendo muestran que ya la gente no valora a la Unión Europea. En Francia se le considera demasiado liberal y demasiado permeada por el «modelo anglosajón». En Holanda, lo que ha influido ha sido la cuestión de Turquía y de la inmigración, además de la contribución holandesa al presupuesto. A los que se opusieron a la constitución les era indiferente la estructura institucional. Lo que buscaban eran respuestas sobre el empleo, la seguridad y la paz.
Hoy los dirigentes de Europa reconocen que la Unión Europea es necesaria para enfrentar los desafíos de la globalización, pero las opiniones de la población difieren en ese sentido. La crisis de los referendos se vio exacerbada por la falta de acción en diversos terrenos, en especial el presupuestario y también en el de las relaciones comerciales, las medidas sobre los servicios o el contraterrorismo.
Tenemos que reformar a la Unión Europea para avanzar. La constitución europea no ha muerto.

Fuente
The Independent (Reino Unido)

«’The EU Constitution will not go away; we will return to it», por Josep Borrell, The Independent, 10 de noviembre de 2005. Este texto ha sido adaptado de un discurso pronunciado en la Chatham House de Londres.