Los medios hicieron sus titulares con las manifestaciones provocadas por la publicación de caricaturas del profeta Mahoma. Ahora bien, ¿son estos manifestantes representativos del mundo musulmán?
La «maquinaria de la rabia» fue echada a andar por los Hermanos Musulmanes que llamaron a sus simpatizantes a salir a la calle. Yusuf Al-Qaradawi, uno de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes, pronunció una fatwa en un programa de Al Jazeera. Rápidamente, las organizaciones competidoras de los Hermanos Musulmanes, como Hizb ut-Tahrir, tomaron el mismo camino para no quedarse atrás, y luego el Baas sirio, que abandonó su tradición laica.
La posición de los Hermanos Musulmanes fue anunciada por un militante más joven: Tariq Ramadan->http://www.voltairenet.org/auteur5069.html?lang=fr]. Éste afirma que el Islam prohíbe la representación de todos los profetas y que los musulmanes no tienen la costumbre de reírse de las religiones. En realidad, la no representación del profeta Mahoma no es un principio absoluto del Islam». Ningún precepto coránico condena el empleo de imágenes y esta supuesta prohibición es refutada por la historia. La lista de las miniaturas que representan a Mahoma es demasiado larga. Estas ilustraciones tienen su lugar en los museos de los países musulmanes. Mahoma tiene también su estatua en la Corte Suprema de los Estados Unidos, como legislador, y nadie ha dicho nada al respecto. En cuanto a la costumbre de reírse de la religión, hay una antigua tradición sobre esto.
La ética del Islam está basada en la moderación, lo que deberían recordar los que queman las embajadas.

Fuente
Wall Street Journal (Estados Unidos)

«Bonfire of the Pieties», por Amir Taheri, Wall Street Journal, 8 de febrero de 2006.