Los golpes de Estado llevados adelante por las fuerzas armadas latinoamericanas, nos legaron, junto a un modelo económico más dependiente y un considerable retraso cultural, la incorporación de la tortura y las graves violaciones a los derechos humanos.
Todos estos regímenes se caracterizaron por su ambición desmovilizadora y el castigo exacerbado en contra de los opositores.

Además, otro denominador común de las sangrientas dictaduras fue que, a través de la represión, eliminaron toda posibilidad de disidencia política. Esta se realizó por medio de las detenciones ilegales, secuestros, asesinatos y desapariciones forzadas, previa tortura de las víctimas.

El hilo conductor, quizás el más fuerte, que unían a las dictaduras en América latina, fue “La Operación Cóndor”. Este plan fue creado bajo la dirección del genocida Augusto Pinochet y la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile y los servicios de inteligencia de Argentina.

Esta operación consistió en la colaboración entre las dictaduras sudamericanas (Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia) para establecer una organización represiva internacional, que ejecutó un plan sistemático y organizado logrando la vigilancia, detención y tortura de los militantes populares fuera de sus países.

El objetivo de esta descripción es mostrar cómo el 24 de marzo de 1976 -día en que las fuerzas armadas argentinas implantaron la dictadura militar en nuestro país- es parte de una estrategia de guerra preventiva impulsada por los Estados Unidos y que ya se venía produciendo en nuestra región.

Los ejemplos son muchos:

-Chile: el gobierno constitucional del Presidente de la Unidad Popular Salvador Allende es derrocado el 11 de septiembre de 1973 por un golpe de Estado.

Este golpe estuvo dirigido por una Junta Militar del Ejercito, la Marina, la Fuerza Aérea y los Carabineros.

El General Augusto Pinochet Ugarte asume la totalidad del poder. A partir de ese momento comienza la represión y la persecución militar contra los partidarios del gobierno destituido, las fuerzas de izquierda y todo el movimiento popular.

-Brasil: durante los primeros años de la década del sesenta, el presidente constitucional Joao Goulart había manifestado su voluntad de erradicar las condiciones miserables en la que se encontraban millones de brasileros. También anunció la nacionalización de las refinerías de petróleo, el fin de la evasión de capitales, el voto para los analfabetos y tenía la intención de promulgar una ley de reforma agraria. Pero el 31 de marzo de 1964 las fuerzas armadas y la embajada de los Estados Unidos derrocan al presidente legítimo, colocando en su lugar al Mariscal Castelo Branco.

-Bolivia: en abril de 1952, uno de los fundadores del Movimiento nacionalista revolucionario, Víctor Paz Estenssoro, llegó a la presidencia del país.

Bajo su dirección, el gobierno entró en una época de reformas destinadas a modernizar el Estado. Las principales transformaciones fueron la nacionalización de las compañías mineras y la redistribución de las tierras. Paz Estenssoro pretendió establecer el voto universal y reformar el sistema de enseñanza.

Este gobierno fue derrocado por un golpe de Estado en noviembre de 1964 y lo reemplazó una Junta Militar dirigida por el lugarteniente general René Barrientos Ortuño, hasta 1980.

-Uruguay: el golpe de Estado que las Fuerzas Armadas protagonizaron el 27 de junio de 1973, disolvieron las cámaras legislativas y, asumiendo bajo la cubierta de presidente civil Juan María Bordaberry, la totalidad del poder público hasta febrero de 1985. Los doce años de esta dictadura militar estuvieron signados por la represión a todas las fuerzas políticas. Particularmente fue más dura con los partidos de izquierda.

-Paraguay: el país ya venía sufriendo desde el mes de mayo del año 1954 la tiranía del dictador Alfredo Stroessner, que se prolongó hasta el año 1985.

Este general encabezó un golpe de Estado contra el presidente Federico Chávez.

Stroessner fue reelecto por ocho períodos, en elecciones fraudulentas ya que era el único candidato. Estos comicios se llevaron a cabo en los años 1958, 1963, 1968, 1973, 1978, 1983 y 1988.

 Perú: a principios de la década del 70, el gobierno del general Velasco Alvarado inició una serie de reformas del sistema económico social. Los cambios más importantes fueron la expropiación de los complejos agroindustriales de capital extranjero y las grandes haciendas latifundistas, el control de precios de los productos de consumo básico y del sector servicios. Además inició un proceso de reforma agraria. Pero el 29 de agosto de 1975 el gobierno fue derribado por otro golpe militar, encabezado por el ministro de Guerra del gabinete de Velasco Alvarado, el general Francisco Morales Bermúdez.

-El Salvador: desde la década de 1930 hasta los años 1970, los gobiernos autoritarios de la dictadura militar salvadoreña limitaron las reformas políticas y emplearon el Terrorismo de Estado para mantenerse en el poder. El Partido Conciliación Nacional era la fuerza de los militares y la oligarquía.

El Coronel Fidel Sánchez Hernández fue electo presidente para el período que va del año 1967 hasta 1972. Lo singular de estas elecciones, al igual que las anteriores, fue que el partido de Sánchez Hernández, era “el partido oficial” del régimen militar desde 1962 en que asumió el poder el Coronel Julio Adalberto Rivera, su fundador.
Luego, durante la década del 70, la situación política desembocó en una guerra civil. El Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional comenzó a realizar acciones armadas para enfrentar a la dictadura militar.

El 24 de marzo de 1980 fue asesinado el Arzobispo de San Salvador, Monseñor Arnulfo Romero, después de haberle exigido a Estados Unidos retirar su apoyo militar al régimen salvadoreño y ordenarle a la misma Junta el cese de la represión.

En enero de 1981, el FMLN llamó a una insurrección a nivel nacional, la cual no tuvo éxito en la toma del poder, pero fue la inauguración de la guerra civil propiamente dicha.
En abril de 1989, la fuerza insurgente presentó en Washington su plataforma para negociar el fin de la guerra.

-Nicaragua: el país estuvo marcado por los gobiernos de la dinastía Somoza, sostenida militarmente por los Estados Unidos, y que presidieron el país desde los años cincuenta hasta finales de la década del 70.

El 19 de julio de 1979, luego de varios años de lucha guerrillera, el Frente Sandinista de Liberación Nacional asumió el gobierno nicaragüense.