El proceso visto por Javier Villa Stein y 4 vocales más: Jossué Pariona Pastrana, Jorge Salas Arenas, Francisco Miranda Molina y Baltazar Morales Parraguez, que integran la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, trató tres (3) casos penales diferentes, por delitos independientes uno de otro, cometidos en lugares distintos y en fechas separadas.

Por tales características, estamos ante un Concurso real de delitos homogéneo, que se castiga con la más severa represión del delito más grave, que es 25 años, tal como lo establece el Artículo 50° del Código Penal.

Los 3 casos acumulados, que forman un expediente de más de 100 mil folios, son:

1.- El caso Barrios Altos, en el jirón Huanta, en donde se asesinaron con alevosía, con decenas de tiros de metralletas, a 15 personas, que el fallo reconoce, por unanimidad, que fue producto de una "política de Estado", planificada y con carácter "sistemático".

2.- Caso El Santa, en Chimbote, donde fueron asesinados y enterrados 9 campesinos, luego de haber sido extraídos violentamente de sus domicilios.

3.- El asesinato del periodista Pedro Yauri Bustamante, en Huacho, también sacado de su domicilio después de escalarlo, llevado a una playa cercana, interrogado, muerto a balazos y sepultado en un hueco del arenal lugareño.

Ninguna de estas 25 víctimas tenía antecedentes por terrorismo; no había sido denunciada, acusada ni sentenciada por tal delito. ¿Debían morir de tal modo si los tuvieren?

Por estos crímenes atroces, en Concurso Real, la ley ordena la agravación de la pena y no su rebaja o reducción, como malamente ha hecho Villa Stein y los demás integrantes de esta Sala Penal Suprema. ¡Por un solo asesinato el máximo era, entonces, 25 años; ahora, sería 30 por dos o más!

Prevarican y encubren en forma agravada, cuya pena puede ir hasta los 30 años, quienes reducen o disminuyen las penas infligidas en otra instancia de la misma judicatura, pues al tratarse de un Concurso Real de Ilícitos la pena se duplica sin exceder los 30.

Reza el brocardo latino: Dura lex sed lex. ¡Dura es la ley, pero es la ley!