Según el analista político turco Musa Ozugurlu, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dado instrucciones para que se ponga fin a toda forma de apoyo a la Coalición Nacional de la oposición exterior siria.

Aunque no tendrá gran efecto en el plano militar, esta decisión tiene importantes consecuencias políticas.

A pesar de que carece de influencia dentro de Siria, las potencias occidentales se han empeñado hasta ahora en considerar a la llamada «Coalición Nacional Siria» como «representante legítimo del pueblo sirio».

En la práctica, los miembros de esa Coalición se hallan hoy bajo control de Arabia Saudita, en detrimento de la influencia de Qatar, que a su vez tiene como aliado a Turquía.