Durante la cena realizada en el marco del G7 de Charlevoix, el presidente estadounidense Donald Trump explicó a sus interlocutores que, en su opinión, la península de Crimea es efectivamente rusa y recordó que la población de Crimea no habla ucraniano sino ruso.

Hasta ahora, las potencias occidentales, en su conjunto, siguen acusando a Rusia de haber anexado Crimea.

El comunicado final del G7 no parece incluir la “anexión” de Crimea en el litigio contra Rusia sino solamente el conflicto en el este de Ucrania.