El ministro libanés de Exteriores, Gebran Bassil, desmintió convincentemente las acusaciones lanzadas contra su país por el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, ante la Asamblea General de la ONU.

El jefe de la diplomacia libanesa reunió al cuerpo diplomático en Beirut, el 1º de octubre de 2018, y, en presencia de altos oficiales del ejército libanés subrayó que Israel está tratando de justificar por adelantado una nueva agresión contra el Líbano. Recordó además que Israel ha violado el espacio aéreo y marítimo libanés 1 417 veces, sólo en lo que va de año, y que actualmente contraviene 28 resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Netanyahu había declarado ante la Asamblea General de la ONU que el Hezbollah había construido en el barrio chiita próximo al aeropuerto internacional de Beirut 3 instalaciones destinadas a la adaptación y lanzamiento de misiles.

Sin embargo, el ministro libanés de Exteriores recorrió en compañía del cuerpo diplomático (ver foto) los puntos indicados por el jefe del gobierno israelí, demostrando así que no existen tales instalaciones ni silos de cohetes. Algunos de los diplomáticos ya conocían uno de esos lugares, donde no hay otra cosa que un club de golf, y sabían que no alberga ninguna instalación secreta.

La embajada de Estados Unidos en Líbano no participó en el encuentro del cuerpo diplomático con el ministro libanés de Exteriores ni en el recorrido.

La oficina del primer ministro israelí ha declarado que esta visita no demuestra nada porque… el Hezbollah tuvo 3 días para eliminar sus instalaciones.

En la misma intervención ante la Asamblea General de la ONU, el jefe del gobierno de Israel había «revelado» también la existencia de un escondite secreto de material nuclear iraní en pleno Teherán. En el lugar señalado, los periodistas occidentales presentes en la capital iraní sólo hallaron una empresa que se dedica a la limpieza de tapices.