Estados Unidos autorizó a sus mercenarios kurdos en el norte de Siria a explotar el petróleo en las ‎zonas que controlan y venderlo a Israel. ‎

El diario libanés Al-Akhbar publicó la carta de misión del hombre de negocios israelo-‎estadounidense Mordechai Kahana (foto). Inicialmente, los voceros del “gobierno” títere de la región ‎siria que esos grupos armados kurdos llaman Rojava desmintieron la información de Al-Akhbar. ‎

Pero el propio Mordechai Kahana la confirmó en la prensa de Israel, no en la prensa de ‎Estados Unidos, explicando que no actuaba como israelí sino como ciudadano estadounidense. ‎En ese caso, Estados Unidos y el Pentágono estarían violando las Convenciones de Ginebra que ‎prohíben a toda potencia ocupante el saqueo de los recursos del país cuyos territorios ocupa, ‎como ya hicieron antes Turquía y el Emirato Islámico (Daesh).‎

Las reservas de hidrocarburos descubiertas en Siria se extienden por toda la geografía de ese país, pero el ‎‎90% de los pozos de petróleo en estado de funcionar se encuentran en la zona ilegalmente ocupada ‎por fuerzas de Estados Unidos y Francia. ‎

‎«Rojava» es la apelación que con la que se pretende designar un seudo Kurdistán en suelo sirio ‎pero no es parte del espacio que la Comisión King-Crane de 1919 había atribuido a los kurdos, ‎proposición aprobada en 1920 por el Tratado de Sevres. Durante la agresión de las potencias ‎occidentales contra Siria, Estados Unidos realizó allí una limpieza étnica, propiciando la expulsión ‎de las poblaciones cristianas y árabes y estimulando la llegada de migrantes kurdos provenientes ‎de Turquía e Irak. ‎

El propio Mordechai Kahana contribuyó a la emigración de judíos sirios durante la agresión ‎occidental iniciada en 2011. Incluso financió las estancias ilegales en Siria del senador ‎estadounidense John McCain y restauró sinagogas en esos territorios sirios. ‎

Según la prensa libanesa, Mordechai Kahana fue uno de los responsables del programa israelí de ‎creación de una zona-tapón en la frontera entre Israel y Siria. El objetivo era crear un ‎‎«Drusistán» alrededor del mayor sirio Khaldoun Zeineddin, siguiendo el modelo del «Kurdistán» ‎en el norte de Siria, pero ese proyecto nunca funcionó por falta de colaboradores. ‎