Este 16 de octubre, la coalición internacional incendió la fábrica de cemento que el grupo francés ‎Lafarge había instalado en la región siria de Yalabiya –al norte de la ciudad siria de Alepo y ‎próxima a la frontera turca. El incendio de la fábrica fue iniciado antes de que las tropas ‎gubernamentales de la República Árabe Siria tomaran posesión de esa región. ‎

Francia elimina así las posibles pruebas de una operación secreta de gran envergadura contra la República Árabe Siria. ‎

La fábrica de cemento instalada en Siria por el grupo francés Lafarge entregó a los yihadistas ‎‎6 millones de toneladas de cemento que se usaron en la construcción de fortificaciones ‎subterráneas capaces de permitir a los terroristas librar una guerra de posiciones contra las ‎fuerzas gubernamentales sirias, siguiendo la estrategia descrita en 2004 por Abou Moussab ‎‎“El Sirio” en su libro La Administración de la Barbarie. ‎

Posteriormente, la fábrica del grupo Lafarge fue utilizada como cuartel general por las fuerzas ‎especiales de Francia y Noruega ilegalmente desplegadas en suelo sirio. ‎

En 2016, el sitio web turco Zaman Al-Wasl publicó una serie de correos electrónicos de dirigentes ‎de Lafarge que prueban la existencia de vínculos entre esa transnacional francesa y los yihadistas ‎del Emirato Islámico (Daesh). Debido a las denuncias presentadas por varios empleados sirios de la ‎fábrica, la justicia francesa se vio obligada a abrir una investigación sobre los vínculos entre ‎Lafarge y los yihadistas. ‎

El importante diario francés Le Monde publicó entonces su propia versión de los hechos, versión que ‎encubre
 la relación del grupo Lafarge con la CIA en la realización de diversas operaciones, principalmente ‎en el trasiego de armamento durante la guerra contra Irak;
 el vínculo del grupo Lafarge con la hoy ex secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, ‎quien fue miembro del consejo de administración del grupo francés;
 la relación del grupo Lafarge con la DGSE –el órgano de inteligencia de Francia para el exterior– ‎durante la guerra contra Siria;
 y la participación de Lafarge en la construcción de fortificaciones para los yihadistas en Siria. ‎

Las fortificaciones construidas para los yihadistas con el cemento del grupo francés Lafarge –las más importantes construidas en un campo de batalla desde la Segunda Guerra Mundial– ‎fueron destruidas en 6 meses por los bombardeos de la aviación rusa, lo cual hizo posible el ‎avance del ejército regular de la República Árabe Siria en las operaciones iniciadas para liberar el ‎territorio ocupado por los grupos terroristas. ‎

«Revelaciones: la yihad de Lafarge-Holcim», por Thierry Meyssan, ‎‎Red Voltaire, 24 de marzo de 2017.