El profesor Jean-Francois Delfraissy, presidente del Comité Científico de Francia sobre el ‎coronavirus, reconoció en declaraciones al diario católico La Croix que:

«El confinamiento no es la estrategia ‎correcta, es la menos mala de las estrategias que eran posibles en Francia a mediados de marzo ‎de 2020.» [1].

El gobierno central chino nunca ordenó el confinamiento a domicilio para las poblaciones de las ‎regiones afectadas por el contagio –todo el este de China. Esa medida se aplicó únicamente en ‎la provincia de Hubei, cuya capital es la ciudad de Wuhan, reportada como primer foco de la ‎epidemia. El confinamiento a domicilio no era una medida de lucha contra la enfermedad sino ‎una manera de recuperar políticamente el control de una región cuyas autoridades locales habían ‎negado arbitrariamente la existencia de la epidemia, con lo cual provocaron muertes innecesarias ‎‎ [2].‎

El profesor Delfraissy aconseja ahora «tests masivos a la salida del confinamiento». Según ‎el profesor:

«Hoy tenemos la capacidad para aplicar entre 5 000 y 8 000 tests al día, pero ‎no más. Para aplicar esos tests hay que disponer de cierto número de productos, parte de ‎los cuales nos llegan de China y de Estados Unidos. Pero esos productos ya no nos llegan en ‎cantidades suficientes.»‎

Sin embargo, los laboratoristas franceses cuestionan esas cifras y nadie explica por qué ‎el gobierno de Francia seguía sin ponerse en contacto con fabricantes extranjeros. ‎

Pero lo más importante es que no se explica por qué se habla ahora de aplicar «tests masivos a la ‎salida del confinamiento» –confinamiento que el profesor Defraissy pretende prolongar– en vez ‎aplicar esos tests para salir del confinamiento. ‎

[1«Nous préconisons des tests massifs à la sortie du confinement», entretien de Loup ‎Besmond de Senneville avec le professeur Delfraissy, (en español, «“Aconsejamos exámenes ‎diagnósticos masivos a la salida del confinamiento”, entrevista de Loup Besmond de Senneville al ‎profesor Delfraissy»), La Croix, 23 de marzo de 2020.

[2«Covid-19: propaganda y manipulación», por Thierry Meyssan, ‎‎Red Voltaire, 21 de marzo de 2020.