Nosotros, ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Francia y Reino Unido, compartimos ‎con nuestros socios europeos intereses fundamentales de seguridad común. Uno de ellos consiste ‎en hacer respetar el régimen de no proliferación nuclear y velar por que Irán nunca pueda ‎obtener el arma nuclear. El Plan de Acción Global Común (PAGC – JCPoA) desempeña un papel ‎esencial en ese sentido. ‎

Juntos hemos expresado de manera inequívoca nuestro pesar y nuestra preocupación por la ‎decisión de Estados Unidos de retirarse del JCPoA y de imponer nuevamente sanciones ‎contra Irán. Desde mayo de 2018, hemos trabajado sin descanso por preservar ese acuerdo. ‎

Nosotros, como E3, hemos aplicado íntegramente nuestros compromisos inscritos en el JCPoA, ‎incluyendo el levantamiento de las sanciones estipulado en ese acuerdo. Incluso hemos ido ‎más allá de los compromisos previstos en el acuerdo para apoyar el comercio legítimo con Irán, ‎principalmente gracias al INSTEX, que es plenamente operativo y permite la realización de las ‎transacciones. ‎

Desde 2019, Irán ha adoptado medidas nucleares en violación de sus compromisos inscritos en el ‎JCPoA. Sentimos profunda preocupación ante esas acciones, que cuestionan seriamente las ‎ventajas del acuerdo en términos de no proliferación. Es por esa razón que los E3 han puesto ‎en marcha, el 14 de enero, el mecanismo de arreglo de diferendos previsto en el JCPoA, de ‎buena fe y con la esperanza de alcanzar una solución diplomática que preserve el acuerdo y traiga ‎nuevamente Irán al respeto de sus compromisos estipulados en el JCPoA. ‎

Solicitamos encarecidamente a Irán que mantenga discusiones de fondo y acciones en ese ‎sentido, en coordinación con los E3 y con los demás participantes que se mantienen en el JCPoA. ‎Con ese fin, los E3 reafirman su voluntad de adoptar un enfoque concreto y realista y esperan una ‎respuesta de parte de Irán. Los E3 solicitarán una reunión ministerial para solicitar ‎encarecidamente a Irán su cooperación y pasar revista al procedimiento del mecanismo de ‎arreglo de diferendos. ‎

También observamos con gran preocupación que, a pesar de los esfuerzos constantes de la OIEA ‎‎[la Organización Internacional de la Energía Atómica], Irán niega desde hace meses los accesos ‎solicitados por la Organización, lo cual impide a esta última cumplir con su mandato y podría ‎poner en peligro el sistema de garantías nucleares internacionales si no se comprueban ‎progresos. ‎

Por iniciativa de los E3, durante el último Consejo de Gobernadores de la OIEA se adoptó por muy ‎amplia mayoría una resolución. Saludamos a la OIEA por su trabajo de verificación del respeto ‎por parte de Irán de sus obligaciones en materia de garantías y llamamos a Irán a cooperar ‎plenamente y sin demora con la OIEA y a concederlo acceso a las instalaciones, conforme a los ‎pedidos de la Organización. ‎

Los E3 mantienen su compromiso a favor de la completa aplicación de la resolución 2231, que ‎ratificó el JCPoA en 2015. Sin embargo, consideramos que el levantamiento, programado para ‎octubre próximo, del embargo de las Naciones Unidas sobre el armamento convencional, ‎instaurado por la resolución 2231, podría tener implicaciones importantes para la seguridad y la ‎estabilidad regionales. Recordamos que los embargos de la Unión Europea sobre las ‎exportaciones de armamento clásico y las tecnologías de misiles se mantendrán hasta 2023. ‎Tenemos la intención de tratar ese tema en estrecha concertación con Rusia y China, como ‎participantes que se mantienen en el JCPoA, así como con los demás miembros del Consejo ‎de Seguridad y con las demás partes interesadas. Seguiremos guiándonos por los siguientes ‎objetivos: el respeto de la autoridad y de la integridad del Consejo de Seguridad de las Naciones ‎Unidas y el deseo de trabajar por la estabilidad y la seguridad regionales. ‎

Estamos firmemente convencidos de que todo intento unilateral de recurrir al mecanismo de ‎regreso a las sanciones (“snapback”) tendría graves consecuencias en el Consejo de Seguridad de ‎la ONU. No respaldaremos tal decisión, que sería incompatible con nuestros esfuerzos actuales ‎por preservar el JCPoA. ‎

Estamos convencidos de que debemos responder a nuestras preocupaciones comunes sobre ‎el programa nuclear, el programa de misiles balísticos y las actividades regionales ‎desestabilizadoras de Irán a largo plazo. Con ese fin, continuamos creyendo que la estrategia de ‎presión máxima no servirá a ese objetivo. Por el contrario, seguimos decididos a poner a Irán ante ‎sus responsabilidades siguiendo la vía de la diplomacia y mediante un verdadero diálogo. ‎

Nos mantenemos apegados al JCPoA y, en aras de preservarlo, llamamos encarecidamente a Irán ‎a revertir todas las medidas que son incompatibles con el acuerdo y a regresar sin demora al ‎pleno respeto de sus compromisos estipulados en el JCPoA. Reafirmamos nuestra disposición a ‎emprender un verdadero diálogo con Irán. ‎