El Consejo de Seguridad de la ONU desestimó nuevamente las denuncias de Rusia sobre el ‎programa de investigaciones biológicas con fines militares que Estados Unidos implementó fuera ‎de su territorio, principalmente en Ucrania. ‎

Rusia sigue considerando que las explicaciones de Washington al respecto no son convincentes, ‎aunque Francia y Reino Unido sí se dieron por satisfechos. ‎

Debido a este desacuerdo, Rusia llevará la cuestión ante los países firmantes de la Convención sobre las ‎armas biológicas, cuya 9ª Conferencia de Examen se desarrollará en Ginebra, del 28 de ‎noviembre al 16 de diciembre de 2022. ‎

En previsión de ese encuentro, Rusia acaba de hacer públicos 80 nuevos documentos de fuentes diversas.‎

En esa Conferencia, Rusia propondrá la elaboración de un protocolo jurídicamente ‎vinculante –o sea, de obligatorio cumplimiento– a la Convención sobre las armas biológicas, ‎protocolo que incluirá listas de microorganismos patógenos, de toxinas y de equipamientos ‎especiales y que tendrá en cuenta los avances científicos y tecnológicos modernos en el campo ‎de la biología. Ese protocolo incluirá además un mecanismo de verificación. ‎

Rusia propondrá además que las medidas de confianza se completen con la obligación de ‎informar sobre la investigación y el desarrollo en materia de bioseguridad fuera del territorio ‎nacional y de aportar también información sobre las instalaciones de producción de vacunas para ‎animales. ‎

La parte rusa también propondrá la creación de un comité científico de consulta para evaluar los ‎desarrollos científicos y tecnológicos que puedan ser de interés para la Convención, comité donde ‎deberán estar representadas todas las zonas geográficas en condiciones de igualdad. ‎