Estuvo escondido por muchísimos días en la Catedral de Arequipa bajo la protección incomprensible pero cómplice del arzobispo de esa ciudad, Sánchez Moreno. En efecto, el sacerdote Julio Roberto Riaño Quida se fugó de Camaná y al parecer ha burlado todas las órdenes de captura y gracias a convenientes conexiones ya habría tomado las de Villadiego fuera del país.

Este cura católico afronta una denuncia por violación de una menor de edad con la que tuvo un hijo al que ha dejado de mantener. ¿Porqué tanto escándalo por lo ocurrido con otro presbítero en México si aquí tenemos nuestros propios pecadores?

La menor Yennifer Vanessa Leguía Granda de 17 años, acompañada de sus progenitores hizo la denuncia en la oficina de la DEINPOL-SR-PNP de Camaná el 19 de octubre pasado y detalló las circunstancias en que conoció al cura y de cómo se inició la relación sentimental producto de la cual nació una criatura. El documento policial es rico en detalles y pormenores. El sacerdote de marras tenía un auto y aprovechaba su condición de tal para hacer quedar a la menor con diversos pretextos más de la cuenta y la llevaba a su vivienda particular donde practicaba lo que se le vino en gana.

Riaño oficiaba en la iglesia de La Pampa y fungía también de profesor escolar en el Colegio La Candelaria, es decir mantuvo contacto permanente con adolescentes. Yennifer Leguía fue la víctima de una inconducta.

Hasta aquí los hechos puntuales.

Cuando la opinión pública internacional se escandaliza con un cura que mantiene relaciones sexuales con su secretaria, hay derecho a preguntarse ¿porqué no se dan una vueltita por el Perú? Aquí, desde hace 500 años, hay descendientes que reconocen su origen en sacerdotes católicos que no han podido ocultar su factoría que se revela en ojos claros, tez blanca y rasgos atípicos en diversas zonas de la Costa, Sierra y Selva de nuestro país. El caso de Riaño, de nacionalidad colombiana, es uno de tantos, sólo que la atropellada decidió hacer pública la denuncia porque el sinverguenza de Riaño dejó de pasarle para los alimentos y se fue a Arequipa.

Riaño tiene órden de captura pero se escondió cómodamente en la Catedral de Arequipa y según fuentes informadas ya está "a salvo" fuera del Perú. ¿Qué explicación tiene el arzobispo Sánchez Moreno? Este es el mismo prelado que en Arequipa apoya al Movimiento de Vida Cristiana, los sodalicios, cuando éstos se coluden con bancos para, con pagarés nulos, pretender enajenar el patrimonio de ciudadanos indefensos. Y también es el candidato más conservador para la presidencia de la Comisión Episcopal que hoy dirige Bambarén. Aquí es bueno recordar el dicho ibérico: tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando.

¿Novedad que los curas católicos violen su voto de castidad? ¡No, qué bah!

Ha poco se descubrió un tinglado horrible de violaciones de menores a cargo de curas de la misma religión en los Estados Unidos. Sabemos que hay no pocos inmiscuidos en orgías, algunos, de muy alto nivel, como cierto opusdeísta que logró enviar a sus compañeros de cuchipanda a España y a Italia y que hoy aprovecha del púlpito para lanzar sus imprecaciones y barbaridades como si se pudiera olvidar sus esperpentos con la dictadura delincuencial de Kenya Fujimori.

Aquí hay un tema delictivo y también de complicidad que aclarar.

Es hora de romper el pacto infame y tácito de hablar a media voz.