Dos hombres en sus tiempos. Año 1960 del Siglo XX. Llega a Miami en calidad de exilado el Dr. José Míro Cardona. Ficha personal. Abogado, jurista de fama, profesor universitario hijo del patriota de la Guerra de Independencia cubana General José Miró Argenter, ayudante de campo de Antonio Maceo.

Heredero de veterano y prominente representante de la clase social a la que pertenecía, Miró Cardona se destacó en las luchas cívicas de su época contra la dictadura de Batista. Al triunfo de la insurrección, desempeñó el cargo de Primer Ministro del gobierno por designación expresa del propio Fidel Castro.

La confrontación con los Estados era inevitable. Para los americanos era demasiado una revolución de izquierda en América Latina y mucho más, solo 90 millas de su territorio. Los más audaces - con Fidel Castro a la vanguardia - se lanzaron a lo que parecía una aventura incierta: Enfrentarse a la política de sumisión que dictaba Washington. Había que buscar aliados y lo encontraron a 5 mil millas de distancia: La Unión Soviética. ¿Qué otra alternativa?

Miró Cardona, hombre de su tiempo y de su clase, no podía concebir un enfrentamiento con el poderoso vecino del norte. Optó por romper y marcharse del país. Arribó a Miami en 1960 y pactó su suerte con los americanos. Lo escogieron para presidir el gobierno que se pensaba establecer por los americanos si triunfaba la invasión de Bahía de Cochinos. Pero la victoria sé trocó en amarga derrota. Fue la desaparición de "La Cuba de Ayer". Y Miró cayó con ella. Murió obscuramente en Puerto Rico en una cátedra universitaria denunciando lo que él calificó " La traición americana a la Cuba Republicana".

En realidad Miró Cardona no fue un traidor a la revolución. Y menos a la Revolución Socialista. Porque Miró nunca fue un revolucionario - por razón de su clase social burguesa - y mucho menos un socialista. Doblemos esta página empolvada de la historia de Cuba.

Un nuevo capítulo. Año 2002 del siglo XXI. Llega a Miami en una balsa el señor Alcibíades Hidalgo.

Ficha : Edad 50 años. Miembro y dirigente del Partido Comunista de Cuba. Cuadro en ascenso en los tiempos de la más estrecha amistad de Cuba con la Unión Soviética. Jefe De Despacho del Ministro de las Fuerzas Armadas General Raúl Castro, Embajador de Cuba en las Naciones Unidas y Vice Ministro primero de Relaciones Exteriores. Es hombre de Carlos Aldana, el oportunista que miraba a Moscú lo mismo bajo el duro Breznev que bajo el blandengue de Gorvachev. Aldana quiso bailar la balalaika de la Perestroika y se cayó en el brinco. Y con él también cayó el tal Hidalgo.
Diez años pasaron, Hidalgo se dejó crecer la barbita, se montó en una balsa y llegó a Miami. Y de Miami a Washington para servir a los americanos. "Yes Sir. Para lo que Ud. mande Mr. Bush".

Ayer vimos por televisión, en los dos canales, en el 23 y el 51, al tal Alcibíades Hidalgo hablando en nombre del exilio y dándole consejos a Fidel por su cumpleaños de cómo hacer las cosas para que todo quedara atrás, entre cubanos. Todos iguales.

Lo que va de ayer a hoy. Miró Cardona olvidado por el exilio en Puerto Rico y este oportunista descarado hablando en Miami mal de Fidel. ¡Que exilio! ¡Que porquería! ¡Cómo sí nada!