¿Qué son esos cubanos que han preferido quedarse en Canadá en vez de regresar a la isla con el resto de la amplia delegación de miembros de la Iglesia Católica Cubana que participara en un encuentro juvenil cristiano con el Papa Juan Pablo II?

La prensa en Miami los califica como "desertores de Cuba" porque han solicitado asilo político en Canadá. Señalan además que la actitud asumida por esos jóvenes católicos es un "duro golpe que se ha asestado al gobierno cubano".

Es cierto que son desertores. ¿Pero desertores de quien? No ciertamente del gobierno cubano por cuanto ninguno de ellos tenía cargo alguno en el Estado. Tampoco eran dirigentes o militantes del Partido Comunista de Cuba. Ni de la Unión de Jóvenes Comunistas UJC, ni miembros de las Fuerzas Armadas o de cualquiera de los llamados organismos de masas que responden a la línea ideológica de la Revolución.

Desertores sí. ¿Pero desertores de quien? Son desertores de la Iglesia Católica de Cuba. Son desertores de su parroquia cristiana. Son desertores de su Cardenal Jaime Ortega, desertores de sus Obispos, desertores de sus sacerdotes y desertores de sus hermanos en cristiandad que confiaban en la palabra empeñada de que regresarían a Cuba después de cumplir con humildad una misión religiosa, autorizada sin dificultades por el gobierno cubano.

¿A qué fueron a Canadá? ¿A ver al Papa en lo que quizás fuese la última oportunidad de estar cerca de él en el mundo de los vivos? ¿O es que fueron de "vivos" con el propósito de utilizar un encuentro fraternal con otros jóvenes cristianos para quedarse en Canadá? Ya sabemos la historia de otros jóvenes que decían ser "comunistas" y que a título de tales viajaron a la antigua Unión Soviética y en cuanto aquello sé desmerengó aprovecharon la oportunidad como buenos oportunistas para pedir asilo a título de perseguidos políticos en Cuba.

No tengo por qué guardar secretos de Partido político alguno o bando religioso, porque no pertenezco a ningún Partido ni a ninguna Iglesia. Como periodista debo decir sin temor ni favor lo que pienso sobre lo que hay detrás de este supuesto "asilo espontáneo". Es toda una conjura de bastardas ambiciones fraguada en Miami. Mas Allá que contra el gobierno de Cuba es una intriga contra la Iglesia cubana a la cual estos desertores, juraron lealtad para después traicionarla.
Y si hay instigadores en esa traición, los instigadores están aquí en Miami y dentro de la propia Iglesia Católica. Toda una conspiración de sotanas del exilio contra la envestidura del Cardenal que está allá, Jaime Ortega, a quien no han podido manejar los curas de acá, que todavía anidan odios y resentimientos desde que fueron expulsados de Cuba en 1960.

Los desertores de la Iglesia Católica que se quedaron en Canadá dirán ahora ser perseguidos políticos. ¿Perseguidos de qué y por qué?
Pronto los tendremos por Miami, rezando hipócritamente al socaire de la sotana del cura Santana y del manto nada sagrado del Obispo Román.

Lo dice quien no tiene por que hacer silencio ni callar nada sobre estos sepulcros blanqueados, podridos por dentro como la inmunda carroña.
¡Perseguidos de qué!