Ese era el título de una controversia película norteamericana de la década de los años 50. "Adivina quien viene a cenar", desarrollaba una historia en la cual un Juez de la Corte Suprema de Justicia, de pensamiento muy liberal y por lo tanto nada racista, se tropezaba con una situación en la cual su hija, una bella muchacha de la raza blanca como él, tenía relaciones con un joven negro a quien ella invitaba a comer su casa para presentarlo en familia.

¡Imagínese Ud! En la época del racismo, en plena lucha de Martin Luther King por los derechos civiles de los negros, una muchacha blanca, hija de un magistrado, teniendo amores con un joven negro como el carbón. Creo que quien interpretaba al magistrado era el actor Spencer Tracy y el rol del joven negro lo hacía Sidney Poitier.

¡Adivine Ud. ahora quien está invitado a cenar en la Casa Blanca!

Es un negro como el carbón. Tan oscuro como Sidney Poitier y quien lo invita es tan blanco y rubianco como el Magistrado de la película. Pero no se trata de una cuestión de familia la razón de la invitación a cenar, sino que se le invita para otorgarle nada menos que el premio civil mas alto que concede el gobierno de los Estados Unidos: "The Presidential Medal of Fredom", la medalla de la libertad.

El homenajeado será Nelson Mandela y el que lo invita a la Casa Blanca es el Presidente de los Estados Unidos George W. Bush.

Sí, Nelson Mandela, el amigo de Fidel Castro, el acusado de "comunista" por los derechistas cubanos de Miami. El hombre que no pudo recibir las llaves de la ciudad porque los políticos de origen cubano de aquí se opusieron a que se le rindiera honores, recibe ahora el "Premio de la Libertad "de manos del Presidente Bush.

¿Quién no se acuerda del escándalo que se reportó al mundo como una prueba de la intolerancia que predominaba en la ciudad de Miami, controlada entonces como está controlada hoy por los mismos elementos racistas y reaccionarios cubanos?

Se le negaban honores a Nelson Mandela que los merecía con creces por haber luchado por la libertad de su pueblo. Se le negaban honores a quien había sido humillado, encarcelado, casi crucificado por mas de 20 años. Se le negaban honores en Miami a un hombre que cuando llegó a la presidencia de su país no tuvo odios ni guardó rencores para sus odiosos enemigos. ¿Por qué se le negaba reconocimiento? Sólo porque como hombre agradecido, se proclama sin vacilaciones amigo de Fidel Castro, porque fue Cuba y no otro, el país más solidario que tuvo Mandela cuando luchaba por la independencia de su patria.

¡Que escándalo en Miami si el Presidente de los Estados Unidos fuera todavía el Demócrata Bill Clinton y hubiera condecorado a Mandela!, "¡Comunistas! ¡Traidores! ¡Dios los cría y el Diablo los junta", fueran los gritos de protesta.

Pero no. Nada que decir. Nada que criticar. Si lo dice Bush, si lo hace Bush, si lo ordena Bush, que es como decir la voz del amo: ¡Silencio!

Silencio tanto en el día como silencio en la noche. Adivine Ud. por qué. Adivine por que Nelson Mandela, el amigo de Fidel viene a cenar a la Casa Blanca de Bush y nadie dice nada.
Respuesta : Porque son unos vulgares cipayos.