La rectificación tibia, timorata pero rectificación a fin de cuentas, provino del Secretario de Estado Colin Powell, quien se expresó sobre las acusaciones de que Cuba poseía armas biológicas "No dijimos -rectificó Powell - que Cuba tuviera realmente armas biológicas, sino que Cuba tiene capacidad de realizar ese tipo de investigación".

No es lo mismo ni se escribe igual. La mentirosa afirmación hecha antes por un alto funcionario del Departamento de Estado - el subsecretario John Bolton - de que Cuba poseía armas químicas y bacteriológicas fue hecha con el deliberado propósito de sabotear la visita de Carter a Cuba. Esa es la verdad monda y lironda. Y en nuestra opinión fue una treta sucia tendida al ex-presidente Jimmy Carter, lo más probable elucubrada en el departamento de trampas que debe tener montado el subsecretario Otto Reich, el anti-cubano Pinocho de vasto record en ese tipo de actividades.

Ha sido el propio ex-mantadario norteamericano el que ha desenmascarado la siniestra confabulación al expresarse sobre el tema cuando visitó el Centro de ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana.

Dijo Carter: "Esas acusaciones a Cuba fueron hechas tal vez no tan incidentalmente, justamente antes de mi visita a este país". El ex-presidente norteamericano añadió que antes de viajar a la isla se había entrevistado con funcionarios del gobierno norteamericano y de las Agencias de Inteligencia, quienes en esos encuentros no le mencionaron ningún tipo de acusación ni de alegaciones que pudieran sustentar ese tipo de señalamiento contra el gobierno de Cuba. La respuesta de todos los expertos fue que no. Que Cuba no poseía armas biológicas capaces de ser utilizadas con propósitos terroristas.

La trampa ha sido totalmente desmontada , nada menos que por un ex-presidente de los Estados Unidos. No ha sido el gobierno de Cuba. No fue Fidel Castro ni ninguno de los científicos cubanos que trabajan en los Cetros de Investigaciones de la isla los que han dado al traste con esta trampa sucia encaminada a sabotear la visita d Carter o quizá montada con ulteriores propósitos demonizadores para incluir a Cuba en la lista de las naciones que pudieran se víctimas de acciones militares por parte del Pentágono bajo el pretexto de que se amenaza la seguridad de Estados Unidos a solo 90 milla de su territorio.

Y siguiendo por ese camino todo parece indicar que el gobierno del Presidente Bush, aparte de las acusaciones contra Cuba sobre un tema tan peligroso como el del terrorismo biológico, tiene en cartera otras acciones desestabilizadoras encaminadas a crearle más y nuevas dificultades al pueblo cubano en la esperanza de que en la isla se produzca una supuesta "protesta popular", como la que se montó en Venezuela contra el Presidente Chávez y así abrir las puertas a lo que se llama en los círculos de la inteligencia "Un Golpe militar constitucional restaurador de la democracia".

Por lo pronto la primera trampa ha sido desmontada nada menos que por el propio ex-presidente Carter. Vamos a ver que nos tiene preparado el Presidente Bush para el 20 de Mayo. !Ojalá no sea más de lo mismo!