La política de extracción acelerada de petróleo, seguida por el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, ha ocasionado que las reservas probadas de crudo mexicano hayan registrado una caída de 42% en el periodo 2001-2003, al descender de 32.614 millones a 18.895 millones de barriles de crudo equivalente, revelan las últimas cifras oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Como resultado de la rápida explotación del crudo, ahora se tienen reservas probadas de hidrocarburos para 11.9 años, cuando hace cuatro años eran para 22 años y esta situación podría agravarse cuando en algunos de los yacimientos empiece a declinar la producción en un futuro cercano.

Las cifras oficiales indican que las reservas probadas de hidrocarburos totales se ubicaron en 2001, primer año de gobierno de la presente administración, en 32.614,4 millones de barriles; en 2002 descendieron a 30.837,5 millones; en 2003 cayeron a 20.077,3 millones y al primero de enero de 2004 se ubicaban en 18.895 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

La política de producción petrolera del gobierno de Vicente Fox tiene tal ritmo acelerado que llevará al agotamiento de las reservas de gas y crudo en los próximos nueve y 11 años, respectivamente, y "no tiene otro objeto más que contribuir a la seguridad energética de Estados Unidos y obtener dinero fácilmente para el gasto público y el pago de la deuda", sostienen los grupos parlamentarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las cámaras de Senadores y de Diputados en la denuncia que, a través del senador Manuel Bartlett y del diputado Francisco Frías, presentaron a la Auditoría Superior de la Federación (ASF).