La razón fundamental del golpe de estado del 11 de abril de 2002 en Venezuela fue el petróleo, aseguró el domingo 10 el Presidente Hugo Chávez, quien advirtió que si alguien se atreve a agredir al país se arrepentirá durante 500 años.

En su habitual programa dominical “Aló Presidente”, transmitido por radio y televisión, en esta ocasión desde el estado Carabobo, Chávez criticó el modelo de consumo irracional que está agotando las existencias mundiales de hidrocarburos.

Recordó que Venezuela posee en la actualidad la primera reserva petrolera del planeta, riqueza que gana valor ante el furor consumista que tiende a agotarlo.

Esa (el petróleo) es la razón fundamental -dijo- para arremeter contra Hugo Chávez desde el poder imperial, que paga periódicos y televisión, soborna militares y amistades, tumba gobiernos e invade países, por el dominio del mundo.

Por su parte el general Melvin Hernández recordó que ya en 2001 la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) realizó el ejercicio Balboa, que constituyó el ensayo de una invasión a Venezuela.

El oficial expresó que llama la atención que la situación planteada era la que se manejó después en los medios de difusión: tratar de crear condiciones para aplicar la llamada Carta Democrática al país.

Según el general López, se partía de la hipótesis de un país dividido, situación que no existía en 2001 pero se trató de hacer realidad con el golpe de estado del 11 de abril de 2002.

Resaltó lo peligroso que resulta sembrar en la mente de los soldados de la OTAN que el enemigo es un país llamado Venezuela, con una situación hipotética terrible.

El 11 de abril de 2002 el Presidente Chávez fue depuesto por un breve período de tiempo por un golpe de estado que, según documentos recientemente desclasificados por las autoridades estadounidenses, fue financiado y organizado desde Washington.

La situación fue revertida en los dos días siguientes gracias a la acción de la población junto a militares leales, movimiento que devolvió la libertad a Chávez -detenido en una base militar- y lo restituyó a la Presidencia.

Este 11 de abril, con motivo del III aniversario de aquellos sucesos se iniciará una jornada denominada Golpe, Resurrección y Soberanía, para rendir homenaje a los caídos y estudiar las experiencias.

Hugo Chávez denunció que Washington ordenó su asesinato
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, denunció además que Washington ordenó su muerte durante el golpe de estado.
El mandatario aseguró que según una fuente que no identificó, un alto funcionario extranjero criticó en una conversación privada a los golpistas que no se atrevieron a matarlo, indicó que el autotitulado presidente golpista, Pedro Carmona, transmitió la orden de asesinarlo, pero no pudo hacer cumplir la instrucción.

Recordó que en el Fuerte Tiuna, donde fue recluido inicialmente, los jóvenes oficiales impidieron el magnicidio. Mis asesinos llegaron al sitio, les vi la cara, pero no los dejaron. Uno gritó incluso “hay que dejar frío al hombrecito ese”, puntualizó Chávez.

Expresó que cuando se dieron cuenta que el Ejército no iba a matarlo lo enviaron a la Marina, pero los marinos, sobre todo soldados, sargentos y oficiales jóvenes, se negaron también a matarlo o a permitir que le mataran.

Por eso -dijo- amanecí extrañamente vivo el 12 de abril y después no encontraban que hacer, sobre todo cuando logré escribir una nota con la información de que no había renunciado.

Chávez, quien consideró que la violencia y el terrorismo surgen de la injusticia, denunció que el golpe de estado fue puesto en marcha para evitar las transformaciones que estaba haciendo en la industria petrolera.

Indicó que en la historia de Venezuela cada vez que un gobernante intentó poner el petróleo al servicio del pueblo fue derrocado y lo mismo se intentó hacer con él hace mañana precisamente tres años.

Este 11 de abril se cumple el III aniversario del golpe que, según denuncias de las autoridades venezolanas, fue organizado y financiado por Estados Unidos en el que murieron más de 20 personas.

Con motivo de la fecha el Gobierno organizó una jornada titulada “Golpe, Resurrección y Soberanía” para rendir homenaje a los caídos y a la población que junto a los militares constitucionalistas devolvieron al poder al Presidente Chávez.