Las tensiones parecen llegar al máximo en Bolivia, en la víspera de otras y más intensas protestas sociales y tras la convocatoria de un referendo unilateral en la región de Santa Cruz, a lo que se suman denuncias de aprestos golpistas.

El presidente de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani, confirmó que todo está listo para el inicio de la huelga general en ese municipio vecino de La Paz, con marchas y otras protestas, por la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria de una asamblea constituyente.

Indicó que el paro rechaza además aprestos golpistas de los que acusó al presidente del congreso -y segundo en la jerarquía estatal-, Hormando Vaca Diez, y a miembros del alto mando militar, cuya renuncia exigió y a los que acusó de preparar una brutal represión contra las protestas.

Preguntado sobre el eventual favorecimiento de los planes golpistas por la intensidad de las protestas -que se registraron de lunes a viernes, la semana pasada-, Mamani expresó que la responsabilidad corresponde al gobierno y el parlamento, por no atender las demandas sociales.

Las denuncias de las organizaciones de El Alto fueron respaldadas por el líder del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, cuya organización promueve una marcha popular que llegará también mañana a La Paz, tras recorrer 200 kilómetros.

La marcha del MAS demanda igualmente la asamblea constituyente y la corrección de la ley de hidrocarburos aprobada el pasado martes, y culminará con un cabildo abierto (concentración popular) para adoptar nuevas decisiones.

El viceministro del Interior, Adrián Oliva, declaró que el gobierno permitirá las manifestaciones de descontento siempre y cuando sean pacíficas y el jefe de la Policía, general David Aramayo, dijo haber acuartelado sus tropas para resguardar el orden.

Otro objetivo de las movilizaciones es el rechazo al referendo autonómico unilateral e ilegal convocado ayer para el 12 de agosto por un “asamblea preautonómica” de la oriental región de Santa Cruz.

El dirigente regional Carlos Dabdoub declaró telefónicamente que la decisión se tomó por voluntad ciudadana cruceña, impaciente ante la falta de consenso en el congreso para atender la exigencia de la región oriental, de convocar al referendo para esa fecha.

Dabdoub señaló que los parlamentarios cruceños están dispuestos a seguir intentando que el congreso convoque la consulta, aunque no asistirán a las sesiones del poder legislativo -a reanudarse el 31 de mayo- de no haber garantías por las protestas sociales.

Según la constitución boliviana, la consulta solamente puede ser convocada por el congreso, que está obligado a hacerlo por la petición de 300.000 ciudadanos presentada por las organizaciones cruceñas, pero tiene la potestad de definir la fecha y el tipo de pregunta a hacerse a los electores.

La vocal de la Corte Nacional Electoral (CNE), Roxana Ibarnegaray, señaló que este poder del Estado no avalará la consulta cruceña, por no ajustarse a la ley, lo que fue subrayado por la ministra de Participación Popular, Gloria Ardaya.

El jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Luis Aranda, declaró en días pasados que los militares, en el tema de las autonomías, solamente acatarán lo que decida el parlamento y no lo que pretendan resolver las regiones.

Dura advertencia de Evo Morales a tener tentaciones golpistas

El dirigente izquierdista boliviano Evo Morales, advirtió a los militares que se abstengan de tentaciones golpistas que sólo los llevarán a la derrota y a la cárcel, y los llamó a defender la integridad nacional ante intentos divisionistas.

El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) suscribió las denuncias de un inminente cuartelazo, planteadas por la Central Obrera Regional y la Federación de Juntas Vecinales del municipio de El Alto, cercano a La Paz.

La versión atribuye el plan golpista al titular del congreso y virtual vicepresidente, Hormando Vaca Diez -señalado reiteradamente por Morales como conspirador, y que niega los cargos- y miembros del alto mando militar.
Están preparando un golpe, lo sabemos, pero les advertimos que el pueblo y sobre todo el movimiento de los pueblos indígenas va a derrotar cualquier intento antidemocrático, venga de donde venga, subrayó el dirigente.

Recordó que los indígenas bolivianos tiene experiencia, pues en 1982 derrotaron a un régimen militar nacido de un golpe cuyo cabecilla, el general Luis Gacía Meza, está encarcelado por sus crímenes.

Se los advertimos, que no se atrevan, porque van a terminar con García Meza, condenados a 30 años de prisión, subrayó Morales.

El líder del MAS condenó, por otra parte, la convocatoria ilegal a un referendo autonómico lanzada por una “asamblea pre-autonómica” -bajo fuerte influencia empresarial- de la oriental región de Santa Cruz,

Se trata de un acto de sedición y anticonstitucional que busca la división del país, señaló, en alusión a diversas denuncias que atribuyen intenciones separatistas a sectores cruceños de élite que hegemonizan el movimiento autonómico cruceño.

La oligarquía cruceña no quiere dejar sus privilegios, pretenden seguir siendo parásitos del pueblo y del Estado, subrayó.

Señaló también la paradoja de que los empresarios cruceños invocan reiteradamente la seguridad jurídica para oponerse a cambios que afecten al modelo económico neoliberal, pero con la convocatoria unilateral al referendo, para el 12 de agosto, violan la seguridad jurídica básica, que es la constitución.

Recordó que la Carta Magna establece como misión constitucional de las fuerzas armadas, la preservación y la defensa de la integridad del territorio nacional.

Por tanto, indicó Morales, los militares deben tomar cualquier acción necesaria, dentro de la democracia, para resguardar la integridad territorial de Bolivia, presumiblemente amenazada por el movimiento autonomista cruceño.

Advirtió también que si las fuerzas armadas no actúan de esa manera, significará que “sólo sirven para matar a los indios” y, por lo tanto, habrán perdido completamente su razón de existir.