Hace 22 meses, estaba en Estambul cuando Al Qaeda cometió los atentados. Me encontraba con el embajador británico y Abdullah Gül. Todo en las reacciones de la población de la ciudad me demostró aquel día que Estambul era una ciudad europea. Con frecuencia recuerdo ese día cuando trabajo sobre la adhesión turca.
Ahora que se acerca el 3 de octubre, fecha de la apertura de negociaciones, es necesario destacar la importancia de Turquía para Europa. De niño, se nos enseñaba que la frontera entre Europa y Asia era el Bósforo y es cierto que Turquía está influenciada por el mundo «asiático». Sin embargo, desde hace mucho tiempo Europa decidió que Turquía debía unírsele. En 1952 Ankara entró a la OTAN y, en 1963, firmó un acuerdo de asociación con la CEE. Ese acuerdo es la base de la candidatura turca cuya idea ha progresado a medida que ha habido acercamientos.
En el asunto turco está en juego el tipo de Europa que queremos: o encerrada en sí misma o una más abierta. No tenemos opción: frenar la expansión europea nos debilitaría frente a las potencias asiáticas emergentes. La ampliación no debilita a los países miembros, sino que los fortalece. Turquía tiene una tasa de crecimiento económico anual del 10% y la mitad de su comercio se realiza con la Unión Europea. Ya llegó el momento de que Turquía vea recompensadas las reformas iniciadas por Recep Tayyip Erdogan. Hay que solucionar el caso chipriota, y no abrir las negociaciones dañaría la credibilidad europea y las reformas en Turquía.

Fuente
International Herald Tribune (Francia)
El International Herald Tribune es una versión del New York Times adaptada para el público europeo. Trabaja directamente en asociación con Haaretz (Israel), Kathimerini (Grecia), Frankfurter Allgemeine Zeitung (Alemania), JoongAng Daily (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón), The Daily Star (Líbano) y El País (España). Además, a través de su casa matriz, lo hace de manera indirecta con Le Monde (Francia).

«Shift Europe’s boundary», por Jack Straw, International Herald Tribune, 8 de septiembre de 2005.