El viernes 13 de enero de 2006, cuatro Predator bombardearon una aldea paquistaní, no lejos de la frontera afgana.

Las autoridades paquistaníes indicaron después que esa operación había sido dirigida por las fuerzas de su aliado estadounidense y que tenía por objetivo eliminar al «número 2 de Al Quaeda» Al Zawahiri, pero no lo logró.

En su edición del 16 de enero de 2006, el Chicago Sunday Times se conforma con esa versión que justifica ampliamente en su opinión el bombardeo de un Estado aliado y la matanza de civiles.

Supone que no existe violación de la soberanía paquistaní porque sin dudas los oficiales fueron prevenidos antes de la incursión.

Hace referencia a las declaraciones del senador republicano John McCain para quien la «guerra contra el terrorismo no tiene fronteras». Luego, menciona las del senador demócrata Even Bayth según las cuales el gobierno paquistaní no controla una parte de su territorio que sirve de refugio a Al Qaeda. «Es una situación lamentable, pero, ¿qué otra cosa podríamos hacer?»

El ataque causó 18 muertos, de ellos 11 niños, y seis heridos.