En el documento complementario del referido plan, firmado por el presidente Bush en julio del 2006, se llega al extremo de anunciar la existencia de un anexo secreto, considerado así por razones de seguridad nacional y para " lograr su efectiva realización."

Para dejar fuera de toda duda la naturaleza del anexo, este aparece incluido en el capítulo Uno, dedicado a precipitar el derrocamiento del Gobierno Revolucionario. Más claro, imposible.

Como si la insólita formulación oficial, violatoria de las más elementales normas y leyes internacionales, no fuera suficiente, el mandatario estadounidense declaró recientemente que no permitirá la continuidad de la Revolución cubana.

Amenazas de ese tipo no son nuevas, razón por la cual Cuba adoptó, desde el mismo año 1959, la firme determinación de prepararse militarmente para estar en capacidad de preservar sus conquistas revolucionarias, la independencia alcanzada y la integridad de su territorio nacional.

Ahora, con la aberrante posición de Bush, el tema de la defensa adquiere mayor actualidad, y aunque este no ha dicho cómo piensa interrumpir el curso del proceso político cubano, el país, como ha sido norma, no pierde tiempo ni descuida detalles.

Al respecto el General de Ejército Raúl Castro señaló el pasado 26 de julio: "¡Con la defensa no se juega!, orientó el Comandante en Jefe y reafirmó una vez más hace solo unos días. Para nosotros, como tantas veces he dicho, evitar la guerra equivale a ganarla, pero para ganarla evitándola hay que derramar mucho sudor e invertir no pocos recursos".

La respuesta, en este caso tiene un nombre, y muy emblemático, además: Operación Caguairán.

"Con serenidad, disciplina y sin alardes, nuestro pueblo ha continuado preparándose para enfrentar cualquier aventura militar del enemigo", aseveró Raúl, quien ofreció igualmente una valoración de los resultados obtenidos hasta ahora con la referida operación, cuando dijo que "...ha permitido incrementar sustancialmente la capacidad defensiva del país, al alcanzar niveles de preparación combativa superiores a los de cualquier otra etapa."

La Operación Caguairán, que este primero de agosto cumplió su primer año, ha posibilitado la preparación de cientos de miles de milicianos y reservistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias a la par con los oficiales, sargentos y soldados de sus tropas permanentes.

Ella continuará en los próximos meses y permitirá aumentar el entrenamiento en campaña en condiciones cercanas a las del combate contemporáneo, de alrededor de un millón de cubanos, y concluirá con la realización del Ejercicio Estratégico Bastión 2008, que tendrá lugar a finales de ese año.

A quienes siguen soñando con imponer por la fuerza su voluntad a los cubanos, deben saber que cada vez es más sólida la voluntad y decisión popular de no ceder ante amenazas, presiones y chantajes, vengan de donde vengan.

Hacer concesiones unilaterales con el ánimo de enviar señales al enemigo no forma, ni formará parte, del estilo de los patriotas y revolucionarios cubanos y de su sentido de dignidad, independencia y soberanía.

En Cuba no habrá cambios encaminados a modificar el rumbo social emprendido soberanamente desde hace casi medio siglo, bajo la firme conducción del presidente Fidel Castro.

A quienes mantengan dudas en relación con este tema, vale recomendarles leer con detenimiento el citado discurso del 26 de julio.

Agencia Cubana de Noticias