La nueva bomba tiene "potencial y eficacia equiparables a las de un proyectil nuclear" pero, a diferencia de este último, "no contamina en absoluto el medio ambiente", afirmó Aleksandr Rukshin, subjefe del Estado Mayor General del Ejército ruso.

La carga explosiva de esta bomba que, de momento, no tiene nombre oficial, sólo un código secreto, es mucho más potente que la trilita gracias al uso de nanotecnologías, según la televisión. El invento permitirá sustituir toda una serie de armas nucleares de baja potencia desarrolladas hasta la fecha.

"Ya tenemos un proyectil relativamente barato con alto potencial destructivo", dijo Yuri Balyko, colaborador de un centro de investigación del sector ruso de defensa.

Representantes del departamento militar hacen especial hincapié en que Rusia no ha violado un solo acuerdo internacional con la creación del arma novedosa.

Hasta ahora, era la Fuerza Aérea de EEUU la que poseía la bomba de vacío más potente del mundo. Ensayada en 2003, aquella arma fue bautizada como "madre de todas las bombas". Por analogía, los ingenieros rusos apodaron su invento como "padre de todas las bombas": usa menor cantidad de materiales explosivos pero es 20 veces superior al proyectil estadounidense en cuanto a la superficie de la zona de destrucción, 4 veces más potente y genera una temperatura dos veces superior en el epicentro de la explosión.

Al decir de Rukshin, la nueva bomba ofrece a Rusia la oportunidad de "garantizar la seguridad del Estado y a un mismo tiempo hacer frente al terrorismo internacional en cualquier región y bajo cualquier circunstancia".

Diario inglés The Guardian: Nueva bomba rusa es otra respuesta a plan estadounidense de defensa antimisil

Moscú, 12 de septiembre, RIA Novosti. El anuncio hecho ayer en Rusia, sobre la exitosa prueba de una bomba aérea que Moscú califica como "padre de todas las bombas", tiene como trasfondo "la creciente tensión entre Rusia y Occidente" y "sigue a un tumultuoso período de ocho meses en que Vladímir Putin ha denunciado la prepotencia de EEUU, roto el acuerdo de armas convencionales con la OTAN y cogido una porción enorme, aunque simbólica, del Ártico", escribe el miércoles Luke Harding, del periódico británico The Guardian.

El articulista recuerda también que en agosto pasado Rusia realizó una serie de ejercicios militares con China y otros cuatro países asiáticos, "para demostrar su recuperado potencial militar y el surgimiento de nuevas alianzas militares fuera de la OTAN", así como reanudó la patrulla aérea de sus bombarderos nucleares estratégicos sobre el Ártico, el Pacífico y el Atlántico.

La nueva bomba de vacío desarrollada por Rusia "parece ser otra respuesta a la Administración Bush, la cual planea emplazar elementos de su sistema de defensa antimisil en la Europa Central", señala Harding.

La OTAN evita comentar la prueba de la bomba de vacío rusa

Bruselas, 12 de septiembre, RIA Novosti. La OTAN no ha comentado hasta ahora la prueba de la bomba de vacío que ha efectuado Rusia.

"No tengo nada que comentar porque cada país tiene sus fuerzas armadas y sus programas de armamento", expresó hoy en Bruselas el portavoz de la Alianza Atlántica, James Appathurai.

Ayer, martes, se supo que Rusia había probado la bomba de vacío más potente del mundo.

Los resultados de la prueba han revelado que los efectos destructores de la bomba son equiparables a una carga nuclear. Pero en cambio, esa bomba no contamina el entorno, declaró al Canal Uno de la televisión pública rusa el jefe adjunto del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Rusia, Alexandr Rukshin.

Hasta ahora, la bomba de vacío más potente la tenía Estados Unidos. Su Fuerza Aérea la había probado en 2003 y la bautizó como "madre de todas las bombas". Los especialistas rusos, entonces, decidieron denominar la suya "padre de todas las bombas", informó el Canal Uno.

Explosiones de volumen y la bomba de vacío. Nota ampliatoria

Las explosiones de volumen, y también las explosiones de materia explosiva condensada, son explosiones químicas. Las explosiones de volumen pueden ser de dos tipos: explosión de una nube de polvo y explosión de una nube de vapor (gas).

El efecto de la explosión de volumen ha sido aprovechado para crear municiones denominadas bombas de vacío. Cuando éstas chocan contra un obstáculo, la mezcla que contienen se dispersa produciéndose una nube de aerosol que se hace detonar con un retardo. Se produce una onda de alta presión que aniquila a la fuerza viva del enemigo y penetra fácilmente en lugares inaccesibles para municiones rompedoras.

El Premio Estatal de Ciencia y Tecnología correspondiente a 2002 fue entregado a la serie de trabajos "Generación y propagación de las ondas de detonación en espacio abierto" realizados por un colectivo de investigadores rusos.

Los trabajos tuvieron que ver con los principios físicos de las explosiones de volumen. Similares municiones ya habían sido empleadas en Afganistán y otros lugares. Fueron los periodistas quienes bautizaron esas municiones como "bombas de vacío". En realidad, se trata del siguiente principio físico: en el aire se dispersa una determinada cantidad de combustible formándose una nube de mezcla detonante compuesta de diminutas gotas. Acto seguido se hace detonar la mezcla.

Las primeras explosiones de ese tipo fueron registradas en el siglo XIX cuando había empezado a explotar el gas metano en las minas de carbón. Los científicos procedieron a estudiar el fenómeno de las explosiones de volumen cuando aparecieron explosivos potentes como la nitroglicerina. También influyó mucho la carrera de armamento atómico. Aunque ese armamento funciona a partir de otros niveles de energía, se parece bastante por sus efectos destructores.

Las municiones que hacen explosión de volumen habían sido aprovechadas inicialmente como un medio para abrir paso en campos de minas. No fue un arma destinada a la eliminación de la fuerza viva del enemigo, sino un instrumento para levantar rápidamente las minas. Los zapadores necesitan tiempo para cumplir su trabajo y los barreminas pueden quedar fuera de servicio. Pues la idea era simple: dispersar sobre el campo de minas una mezcla volátil y hacerla estallar. Como resultado, no quedaría una sola mina sin detonar. La idea quedó plasmada en realidad a principios de los setenta. Ya después se supo que también existían otras aplicaciones para ese tipo de explosivos. Por ejemplo, en las zonas donde hay refugios subterráneos...

Pero no vale hacer hincapié sólo en las aplicaciones militares. El estudiar la explosión de volumen permitirá controlarla mejor y aprovecharla en distintos procesos tecnológicos -totalmente pacíficos-, como el reciclaje de los neumáticos usados y la eliminación de los sedimentos de polvo en instalaciones industriales.

Fuente, Ria Novosti, 12/ 09/ 2007.