COLOMBIA: Everardo Aguilar, de 72 años, balaceado en su residencia sita en El Bordo, municipio de El Patía el 25-4-09. Era corresponsal de la cadena “Radio Super” en la ciudad antes mencionada y ubicada en el Departamento (provincia) del Cauca. Le dispararon al abrir la puerta de su casa. El crimen, anotó EFE causó conmoción y condena en tanto el presidente Álvaro Uribe ofreció una recompensa de 22 mil dólares a quien capture a los autores.

María Eugenia Guerrero, periodista colombiana de 27 años, sufrió agresión sexual y fue asesinada a golpes en fecha no especificada pues su cadáver fue hallado en febrero/09 en el pueblo de Tulcán, (Ecuador) que es fronterizo con Colombia. Ella dirigía en su país un programa en “Radio Ipiales”, de Nariño.

GUATEMALA: Rolando Santís, tiroteado por desconocidos el 2-4-09 en una zona céntrica de la capital, Ciudad de Guatemala. Su acompañante, el camarógrafo Antonio León, recibió graves heridas de bala. Ambos trabajaban para la televisión local.

HONDURAS: Rafael Munguía, muerto por disparos el 31-1-09 en San Pedro de Sula; recibió ocho balas. Era corresponsal de Radio Cadena Voces y su muerte es observada como venganza ante sus denuncias sobre mafias narcotraficantes.

Osmán López, tiroteado el 18-4-09 en Tegucigalpa, capital del país. De 27 años laboraba en el Departamento de Comunicación de la Presidencia de la República y simultáneamente era columnista en el diario La Tribuna y en el Canal 45 de televisión.

(Fuente de esta información: International Freedom of Expresión Exchange, IFEX)

MEXICO: Paul Ibarra Ramírez, de 22 años, reportero gráfico del diario El Correo de Iguala, balaceado el 13-2-09. Su acompañante, la reportera Liliana Marchan fue herida grave.

Daniel Méndez Hernández, (24) con disparos, el 23-2-09. Se desempeñaba como reportero de la radioemisora “La Poderosa”, de Tuxpan, Veracruz.

Juan Carlos Hernández (24), el 28-2-09 en Taxco de Alarcón (Veracruz). Disparos.

PARAGUAY: Martín Ocampo Páez, asesinado el 12-1-09 cuando era director de la radioemisora comunitaria “Hua Ñandu FM”.

VENEZUELA: Jacinto López, el 1-1-09, del diario El Informador (Barquisimeto). Secuestrado y victimado por sicarios en las cercanías de Caracas, la capital. Fue redactor y reportero gráfico.

Orel Zambrano, periodista y abogado, tiroteado en la ciudad de Valencia el 13-1-09 cuando era director del semanario ABC, directivo de “Radio América” y columnista del diario regional Notitarde.

Reino de la impunidad

A la fecha de finalizar este Informe se desconocía que algún asesino de periodistas hubiese sido encarcelado y, por ende, enjuiciado. La impunidad en los homicidios de informadores es otro elemento que impide una política de protección para unos profesionales que desarrollan una actividad de evidente servicio público. Otro factor negativo reside en el rechazo de los empresarios mediáticos a tal resguardo con el pretexto de que cualquier medida de esa índole “amenazaría” a la libertad de expresión.

Con ocasión de la eliminación de colegas mexicanos en el cuatrimestre analizado se envió una carta abierta al presidente de México, Felipe Calderón, en la cual junto con repudiar los crímenes y “exigir el inmediato esclarecimiento de los hechos”, se apunta: “¡Ya basta Señor Presidente de la omisión que raya en la complicidad!” Firman dicha comunicación Roberto Piñón Olivas y Teodoro Rentería Arróyave, respectivamente, presidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de México (FAPERMEX) y vicepresidente de FELAP.

En México hay consenso para afirmar que los asesinos y sus cómplices son las mafias de las drogas ilegales. Tal como ocurrió antaño en Colombia a propósito de la extradición a Estados Unidos de los narcotraficantes, en México se ha recrudecido el ataque a la prensa como reacción bandolera a medidas gubernamentales para impedir ese comercio. La violencia contra los reporteros ha generado también el exilio no voluntario de periodistas y cierta autocensura. Leamos: “Diarios como Norte de Ciudad Juárez y El Mañana de Nueva Laredo han disminuido la cobertura de notas relacionadas con el crimen organizado y sólo publican comunicados oficiales, mientras la cadena de TV Televisa, tuvo que repartir chalecos antibalas a sus periodistas” de Ciudad Juárez “ (1).

Otros atentados

Respecto de Chile debemos consignar la muerte de Macarena Sepúlveda, estudiante de periodismo en práctica que falleció en un accidente automovilístico mientras ella conducía en la ciudad de Antofagasta. El Colegio de Periodistas señaló en un comunicado que se ha hecho común que las empresas ordenen conducir a los periodistas para ahorrar los gastos de un chofer. De esta manera, agrega, ahora los medios exigen a los estudiantes en práctica una licencia para conducir, medida que la entidad rechaza. En otro plano el Colegio ha denunciado el constante despido de profesionales periodistas en los órganos comerciales a partir de la crisis económica mundial neoliberal.

En Colombia, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) se hizo eco de las denuncias de la revista Semana la cual advirtió que el llamado Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), dependiente de la Presidencia de la República, intercepta, de manera ilegal, las comunicaciones personales de jueces y periodistas.

Expresa FLIP: “Interceptar ilegalmente las comunicaciones personales de cualquier ciudadano es un delito, y en el caso de los medios de comunicación inhibe la investigación periodística y pone en riesgo a las fuentes de información. Constituye una violación flagrante del derecho a la información y de la garantía constitucional del secreto profesional”.

Finalmente, dos situaciones que conciernen a periodistas de cualquier lugar del planeta:

El 8-4-09 la agencia ABN informó en despacho desde Bagdad que “El Tribunal de Apelaciones decidió reducir a un año la pena de cárcel para el periodista iraquí, Muntazer al Zaidi, por lo que podría quedar en libertad en septiembre del año en curso”. Con anterioridad había sido condenado a tres años de prisión por el “delito” de lanzar sus zapatos a la cabeza del entonces presidente George W.Bush, episodio bautizado como el “Zapatazo”…

El 18-4-09, la Agencia de Seguridad del Transporte (TSA) de Estados Unidos prohibió a un avión de Air France en vuelo utilizar el espacio aéreo del país. ¿Motivo? Uno de los pasajeros (todos en tránsito) era Hernando Calvo Espina, colombiano, periodista, escritor, cuyo destino final era Nicaragua. Según la TSA, Calvo es un “terrorista” calificativo demencial pues Calvo ha realizado entrevistas a líderes de las FARC en misión absolutamente profesional.

 Nota publicada en el portal la FELAP (www.felap.info)