Un árabe israelí que se había ido a pelear en Siria por voluntad propia fue condenado, el 8 de julio de 2013, a 2 años y medio de cárcel a su regreso a Israel.

Arrestado el 19 de marzo de 2013 cuando regresaba a Israel proveniente de Turquía, Hichmat Masarwa, un panadero de 29 años, confesó haber seguido ilegalmente entrenamiento militar como miembro de las «tropas rebeldes» con un instructor militar extranjero.

El Estado de Israel, que apoya activamente a los Contras en Siria, trata sin embargo de protegerse de la formación de yihadistas que pudieran atentar contra la población israelí.

Al mismo tiempo y por las mismas razones, el ejército egipcio ha decidido establecer un férreo control de sus fronteras ante la llegada de ciudadanos sirios o de personas de otras nacionalidades provenientes de Siria. Se estima que numerosos Estados de la región adoptarán próximamente medidas similares.