La comisaria belga Catherine De Bolle, directora de la Agencia de la Unión Europea para la ‎Cooperación Policial (Europol), ha expresado inquietud ante las grandes cantidades de armas que ‎están siendo enviadas a Europa debido a la guerra en Ucrania. ‎

Como ya señalamos en Red Voltaire, dos terceras partes de todo el armamento estadounidense y ‎europeo supuestamente destinado a Ucrania no está llegando a ese país sino que se acumula ‎en Kosovo y en Albania para destinarlo al rearme del Emirato Islámico (Daesh) en el Sahel ‎‎ [1].‎

Sin arriesgarse a abordar ese sensible aspecto del problema, la directora de Europol destacó que desde ‎hace 30 años diversos grupos criminales vienen utilizando en Europa armas provenientes de los ‎conflictos que desmembraron la ex Yugoslavia –desatados por Estados Unidos y la OTAN. ‎

En un intento por enfrentar ese problema, la comisaria De Bolle anunció la creación de un grupo ‎internacional de trabajo que se encargaría de averiguar el destino de las armas que llegan a Europa y de ‎detectar las entradas de posibles terroristas en los países miembros de la Unión Europea. ‎

Es la primera vez que Europol expresa preocupación no sólo ante los yihadistas sino también ante ‎los banderistas ucranianos. ‎

[1«Ya se prepara una nueva guerra para después de ‎la derrota frente a Rusia», ‎por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 24 de mayo de 2022.