6-7-2016

Encontré las siguientes afirmaciones en el artículo Méritocracia sí, mediocridad no http://larepublica.pe/impresa/opinion/769392-meritocraciasi-mediocridadno , de Jonathan Reynaga en La República:
“He aquí la trágica lección que aprendí durante esta campaña: un porcentaje alarmante de peruanos no cree en la meritocracia, pero sí en la corrupción para salir adelante.
Traté de destaparlo, pero la verdad es que subestimé el “profesionalismo” de la corrupción.

Los peruanos sabemos que para salir adelante, tus talentos solo te llevan hasta cierto punto. En la mayoría de casos, quien eres por suerte de tu nacimiento tiene que ver más que tus capacidades.

Pero gracias a la tecnología todo cambia rápidamente y la avalancha meritocrática, orquestada por los jóvenes, llegará al Perú. Estamos hartos de la cachetada de la corrupción y la mediocridad cada vez que salimos de nuestras casas: delincuencia, suciedad, un pésimo servicio público, una infraestructura deplorable."

Lo que nos lleva a premisas muy importante en cualquier debate o línea de acción:

 No hay recambio generacional, la juventud en su mayor parte está asqueada de la política tal como se practica aquí.

 Candidatos como Guzmán, Mendoza o Barnechea concitaron simpatía inmediata por carecer de pasados sucios o cuestionables, en una u otra medida y con ideologías diferentes.

 El monopolio de ideas, impulsado por los mismos grupos de interés casi nunca ha velado por los intereses populares sino por el beneficio de minorías.

 Quienes quieren optar por otros derroteros ajenos a estos intereses, tienen dificultades, no consiguen apoyo económico, la prensa no los toma en cuenta, los partidos políticos los desdeñan porque son clubes electorales y nada más.

 No obstante tantas trabas, la presencia de blogs, fanpages, cadenas de email, Twitter, Facebook, LaMula, etc, consolidadores de contenido, en suma la tecnología, está ayudando a equilibrar la cancha democratizando el acceso a educación de calidad y la captura de información veraz y en tiempo real.

 Hay muchos movimientos anti y pocos pro, más negativos que positivos

 La generación actual empieza a preguntarse si tiene o no futuro en un medio político dominado por viejos atemorizados por el cambio de mando y la modernización.

 Los jóvenes comprenden con meridiana claridad que la meritocracia y el talento deben prevalecer sobre las argollas que grupos mediocres mantienen sobre toda la vida institucional del Perú.

 ¿Qué se hace desde la sociedad civil para que los jóvenes tomen la acción y el país comience a hacer ese indispensable recambio generacional?

Justiciero el reclamo: ¡Méritocracia sí, mediocridad no!

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