El presidente Vladimir Putin solicitó a los servicios de inteligencia rusos la adopción de medidas para reforzar la protección de las instituciones, tanto en el territorio de la Federación como en el exterior, a raíz del asesinato del embajador de Rusia en Ankara y de la muerte –aún no aclarada– de un diplomático ruso de alto nivel en Moscú.

También se adoptaron medidas excepcionales de protección con vista a la conferencia de prensa anual del presidente, programada para este viernes 24 de diciembre de 2016.

Apartándose de la práctica comúnmente aplicada en Turquía, Ankara aceptó que la investigación sobre el asesinato del embajador ruso esté a cargo de una comisión ruso-turca. Rusia envió de inmediato un grupo de 18 expertos.

Según la prensa turca, en los últimos meses, Mevlut Met Altintas –el policía turco que abatió a tiros al embajador ruso en Ankara– había participado 18 veces en el servicio de protección del presidente turco Recep Tayyip Erdogan.

La policía turca está interrogando a 13 personas cercanas al asesino.

El ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, atribuyó el asesinato del embajador ruso en Ankara al predicador islamista turco y agente de la CIA Fethullah Gulen, actualmente refugiado en Estados Unidos.

Según el Kremlin, es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre la autoría del asesinato, ahora reclamada por Jabath al-Cham, nueva denominación del Frente al-Nusra, representante de al-Qaeda en Siria.

No se ha difundido ninguna información sobre el diplomático ruso de alto nivel hallado muerto en su apartamento, en Moscú. Aún se ignora si se trata de un suicidio o de un asesinato.

La reunión entre los ministros de Relaciones Exteriores de Irán, Rusia y Turquía tuvo lugar, conforme a lo previsto, el 20 de diciembre de 2016, en Moscú [1].

En Estados Unidos, el New York Daily News estampó como titular de primera plana la palabra «Assassins» –en plural–, no refiriéndose al asesino del embajador ruso sino a los presidentes Putin y Assad, a quienes imputa las muertes de civiles en Siria.

En un editorial, Gersh Kuntzman celebra el asesinato del embajador ruso que –según este autor– ayudó «al rabioso Assad a matar cientos de miles de civiles». Kuntzman compara el asesinato de Ankara al atentado que costó la vida al embajador de la Alemania nazi en París, en 1938 [2].

El New York Daily News, cuarto de diario de mayor difusión en Estados Unidos, es propiedad del ex presidente de la Conferencia de Presidentes de las más importantes organizaciones judías estadounidense, Mortimer Zuckerman.

El cadáver del embajador Andrei Karlov ya fue repatriado (ver foto a su llegada a Moscú) y será objeto de honras fúnebres nacionales.