Brett McGurk, el enviado especial del presidente Barack Obama y, ahora, del presidente Donald Trump para la lucha contra el Emirato Islámico (Daesh), se reunió el 18 de agosto de 2017 con jefes de las tribus del desierto que se extiende desde Siria hasta Arabia Saudita.

Según McGurk, ese encuentro fue una «excelente reunión con los jeques de las principales tribus de la provincia [siria] de Raqqa, con vista a la destrucción de Daesh y al restablecimiento de la vida de sus comunidades».

Sin embargo, varios de los invitados del «zar antiterrorista» estadounidense… eran miembros de Daesh.