Fuerzas rusas se desplegaron en la zona de Tal Tamr, en el noreste de Siria, para proteger a la ‎población del ejército turco y de los kurdos del PKK-YPG. ‎

El PKK-YPG había incluido la ciudad siria de Tal Tamr en «Rojava», el Estado kurdo imaginado ‎en 2013 por el Pentágono como parte del rediseño del Medio Oriente ampliado. Al ocupar ‎Tal Tamr, el PKK-YPG expulsó de allí a una gran cantidad de sus pobladores asirios cristianos, ‎entonces mayoritarios, para «kurdizar» la ciudad. ‎

Por su parte, el ejército turco destruye los monumentos no musulmanes que encuentra a su paso, ‎en un esfuerzo por eliminar las huellas de la presencia cristiana. ‎