En respuesta a una acción presentada por la Asamblea General de la ONU, la Corte Internacional ‎de Justicia –el conocido “Tribunal de La Haya”, principal órgano de justicia de las Naciones ‎Unidas– confirmó el 25 de febrero de 2019 que el proceso de acceso a la independencia de la isla ‎de Mauricio fue manipulado y reconoció la soberanía de la actual República de Mauricio sobre el ‎archipiélago de Chagos [1]. ‎

Basándose en ese veredicto, la Asamblea General de la ONU adoptó después, el 22 de mayo, una ‎resolución que estipula que el Reino Unido debe abandonar el archipiélago de Chagos en un plazo de 6 meses y restituir a la República de Mauricio ese territorio que Londres ocupa ‎ilegalmente desde hace más de 40 años [2].‎

Los 6 meses han pasado pero el Reino Unido no ha hecho absolutamente nada para abandonar el ‎archipiélago de Chagos, territorio que sigue ocupando ilegalmente. ‎

Inflexible, la diplomacia británica ha emitido un comunicado donde explica que: ‎

«El Reino Unido no tiene duda alguna en cuanto a su soberanía sobre los Territorios ‎Británicos del Océano Índico (BIOT), que han estado continuamente bajo la soberanía ‎británica desde 1814 (…) Mauricio nunca tuvo soberanía sobre los BIOT y el Reino Unido ‎no reconoce este reclamo.»‎

Por su parte, la oposición laborista británica hizo saber que: ‎

‎«El gobierno se considera por encima de las leyes internacionales.»‎

El archipiélago de Chagos incluye la isla Diego García, donde existen una base militar británica y ‎una gigantesca base militar estadounidense. Pero el Reino Unido y Estados Unidos denuncian ‎sin descanso el ‎«expansionismo chino»‎‏ ‏en esa parte del mundo. ‎