La Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, concluyó que los británicos falsearon la ‎independencia de la actual República de Mauricio, en 1968, al disociar ilegalmente de ella el ‎Archipiélago de Chagos. ‎

Respondiendo a una solicitud presentada el 22 de junio de 2017 por la Asamblea General de ‎la ONU, la Corte Internacional de Justicia declaró, el 25 de febrero de 2019, haber comprobado ‎que en el proceso de descolonización (de 1965 a 1968) se violaron resoluciones pertinentes de la ‎Asamblea General, concretamente la resolución 1514, que prohíbe el desmembramiento de un ‎territorio que debe ser descolonizado.‎

Después de haber arrendado el Archipiélago de Chagos a Estados Unidos, en 1966, el Reino Unido ‎expulsó la población de esas islas –unas 1 800 personas– hacia Mauricio y las islas Seychelles. En ‎ese archipiélago, así “limpiado” de su población nativa, existen actualmente una base aeronaval ‎estadounidense –la célebre base de Diego García, en la isla del mismo nombre– y una base de ‎intercepción de las comunicaciones mundiales que es parte de la red ECHELON de los ‎‎«Cinco Ojos» [1]. ‎

En derecho internacional, las indemnizaciones financieras del Reino Unido a los pobladores ‎desplazados del Archipiélago de Chagos no compensan la pérdida de su soberanía. ‎

La Asamblea General de la ONU está llamada ahora a fijar los términos de la restitución del ‎Archipiélago de Chagos a la República de Mauricio. ‎

[1Los «Cinco Ojos», en inglés Five Eyes, es la denominación de la alianza de ‎inteligencia pactada entre Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.