A raíz de la irrupción de manifestantes en el Capitolio de Washington, el 6 de enero de 2021, ‎el Pentágono ordenó la realización de un estudio sobre los movimientos extremistas que podrían ‎contar con elementos infiltrados en las fuerzas armadas de Estados Unidos. Ahora, se acaba de ‎distribuir en el US Army (las fuerzas terrestres estadounidenses) un manual que identifica ‎‎21 grupos considerados supremacistas. ‎

En una presentación audiovisual de DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency ‎o Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados para la Defensa), mostrada en el seminario ‎realizado a principios de marzo por el nuevo secretario de Defensa, el general Lloyd Austin, un ‎esquema presenta los principales grupos extremistas a los que tendrían que enfrentarse hoy las ‎fuerzas armadas de Estados Unidos: el Klu Klux Klan, el Hamas palestino, al-Qaeda, la secta ‎Christian Identity y… los católicos. ‎

El 24 de marzo de 2021, el abogado Michael Berry, consejero jurídico de la asociación ‎First Liberty, declaró en una audiencia ante la Comisión de la Cámara de Representantes para las ‎fuerzas armadas que el Pentágono estima que las posiciones de la iglesia católica sobre las ‎cuestiones de género son inaceptables, lo cual lleva el Pentágono a concluir que los católicos pueden ‎estar llamados a cometer atentados contra las fuerzas armadas estadounidenses, ya que estas han ‎decidido aceptar personas transgéneros en sus filas.

Sin embargo, la realidad es que la iglesia católica ‎no tiene problemas con los transexuales sino sólo con lo que se conoce como «ideología de ‎género». ‎

El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es católico pero en ruptura con la mayoría ‎eclesiástica estadounidense. ‎

Sobre este tema, ver:‎
 «Joe Biden, Comendador de los ‎‎“verdaderos creyentes”‎», por Thierry Meyssan, ‎‎Red Voltaire, 16 de febrero de 2021;‎
 «La iglesia católica de Estados Unidos ‎se divide ante Biden», Red Voltaire, 19 de ‎febrero de 2021.