Turquía está negociando con Rusia una retirada de las tropas turcas presentes en la región siria de ‎Idlib (norte de Siria) donde aún están concentrados los remanentes de los grupos armados ‎yihadistas que intentaban derrocar el gobierno sirio. ‎

El gobierno turco argumenta que no puede retirar sus tropas de esa región siria porque los ‎mercenarios kurdos representan una amenaza para la seguridad de Turquía. ‎

Las negociaciones parecen encaminarse hacia la coordinación de una operación militar tripartita ‎durante la cual Rusia, Turquía y Siria asumirían algún tipo de cooperación para eliminar los ‎grupos armados kurdos, ahora abandonados por sus antiguos empleadores estadounidenses. ‎

Para garantizar que no haya en el futuro nuevos reclamos kurdos sobre esa región siria, ‎Rusia instalaría una base militar en la localidad de Ayn al-Arab –conocida en Occidente según la ‎denominación kurda de «Kobane», referencia a la compañía ferroviaria alemana ‎‎(Kompany Bahn) que alguna vez operó allí. ‎