Por Cecilia Bustamante

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Cuando se da la batalla de una coalición moral contra un líder es síntoma de impotencia ante el poder del liderazgo. "Líder carismático es el que consigue resultados poderosos, ante la ausencia de poder" (Dankwart Rustow en A world of nations); empero ante este acorralamiento surgiría lo que Baudrillard ha identificado como "el beneficio de ser el único que está de lado del mal".

Cito: "siempre que la derecha tradicional decidió implementar una ideología de moralidad y orden, podía contarse con la izquierda, que podía antagonizar los llamados valores morales en nombre de reclamos políticos. Pero hoy la izquierda experimenta la misma condición que una vez caracterizó a la derecha tradicional. De súbito responsable por la defensa del orden moral, no tiene otra opción que espectar el escape de energías políticas hacia las fuerzas políticas que no dudan en antagonizar el orden recientemente creado. A su vez, la izquierda continúa reactivando la fuente del mal continuando encarnar el dominio de la virtud que es, naturalmente, nada más que el control de la suprema hipocresía."

Francis Bacon observó que las palabras se convierten en ídolos y obstruyen nuestro entendimiento, se suma a ello el hecho de que los seres ilustrados tienden a alterar el significado común de las palabras en busca de dar mayor exactitud a sus definiciones, palabras que siguen engendrando palabras. Esa es la propiedad del lenguaje. Los científicos se irritan con las palabras porque bloquean el camino del cambio, según ellos.
Por ejemplo, la incómoda palabra Ideología o sistema de ideas, es particularmente desazonante. Sus dimensiones históricas y estructurales la hacen a veces indefinible. Y cuando en una sociedad se ha dado el totalitarismo se percibe la declinación de las ideologías, se da mas bien el consenso artificial sobre la sociedad plural en que el poder político desnaturalizado no deja espacio a la libertad individual.

Cuando la argumentación política llega a su punto de lo que llamaré ebullición (como en el Perú), podemos ver surgir también el ídolo de la discusión ideológica sobre racismo, la religión, la moral. Estamos en el frenesí que llamaré con toda legitimidad lucha por el poder. Se acuñan términos pasajeros o no, que son nuestro lenguaje en cuanto revelan lo que pensamos sobre nuestra propia sociedad. ¿Y qué factores se combinan, toman parte en esa formación de lenguaje (ideológico)? ¿Se dan primero los cambios culturales, como sostenía Erich Janscht al analizar el desarrollo del proceso de cambio (social)?

Como escritora, era para mí una pregunta pendiente. Mas, observo a lo largo de mi vida que en la praxis primero se están dando los cambios culturales y de perspectivas intelectuales a través del lenguaje dentro de una dimensión tiempo a ser analizada. En mi experiencia poética los he visto sucederse a primae facies mas bien en el lenguaje de los poetas que en la estructura política y social. (v. mis ensayos "Las escritoras de los 80s" - ’la fuerza desconocida del terror’, Ciberayllu, Univ. de Mo ."The Body and Writing" Revista Extramares, Austin, 1989. "El poeta y su texto" Revista Iberoamericana, Univ. de Pittsburgh, 1977).

El escritor escribe para dar acceso a su visión del mundo. Es una visión primigenia. Luego va incorporando representaciones poéticas de la realidad, las palabras, el código de su sociedad y de su tiempo. Es la contraposición contrastante entre el vicio y la virtud donde asoman los "ídolos fuentes de error" (Bacon) .

Es la controversia entre lo que promueve conflicto y cambio, lo que pone en tensión la integración y la estabilidad, el primero proviene de la persona (Marx), lo segundo de la estructura social que es un parámetro cultural (Johan Galtung). Se sucede un bache entre la élite cultural y los participantes pasivos de la gran tradición de la cultura popular, lenguaje y convenciones de mayor diversidad agrupados por clase, religión o grupo étnico. Hay diversidades e incompatibilidades con las expectaciones de los demás. Allí interviene nuevamente el concepto de consenso, y luego el de soberanía en que no entraremos aquí.

Lo que está bien o mal, (poco tiempo después de escrito este artículo compruebo que el Pdte. George W. Bush acuña la expresión (acción) "axis of evil/ eje del mal"). Esa es la cuestión: una lucha moral interior profundamente filosófica y que es temerario introducirla a estas alturas del proceso político. La mayoría de personas son escépticas sobre el significado práctico de esta discusión. Czeslaw Milosz anota que para superar nuestras confusiones presentes sobre valores, lo que se necesita son nuevas ideas.

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Escritora, periodista. Premio Nacional de Poesía del Perú