El ministro venezolano de Planificación y Desarrollo, Jorge Giordani, afirmó hoy que Venezuela está transitando una etapa de quiebre de tendencias, que se traduce en un cambio económico, social y político, como resultado de una gestión pública de nueva visión, que enfrenta el reto de instaurar una economía sana donde el crecimiento económico tenga como consecuencia una mayor equidad social.

Giordani, quien ofreció una conferencia especial a los asistentes a la III Cumbre de la Deuda Social convocada por el Parlamento Latinoamericano, afirmó que el país vive momentos de transición, dentro de las reglas de una democracia participativa y protagónica y una revolución pacífica y democrática que promueve la transformación social.

El ministro afirmó que en la esencia del nuevo pacto social que se da en Venezuela -en el marco del cambio de paradigma político- está la igualdad y la corresponsabilidad como fórmulas de inclusión en el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos.

Añadió que los derechos sociales alcanzan rango constitucional, cuando se declara que el Estado protegerá a las familias y, en cumplimiento de ello, se crearán oportunidades para la capacitación y acceso al empleo, y se enseña que la salud y la educación son un derecho social fundamental que es obligación del Estado proveer.

Giordani sostuvo que lo que se plantea en Venezuela es reasumir al Estado como rector de una sociedad de economía mixta que debe promover un nuevo régimen legal para sustentar jurídicamente el nuevo modelo de desarrollo económico y social.

Señaló que para lograr el equilibro económico se debe superar el crecimiento poco diversificado de los últimos 20 años, aumentar la diversificación de la economía no petrolera, reducir la volatilidad económica, internalizar la transformación de los hidrocarburos, democratizar el capital, reorganizar los mecanismos de comercialización, incrementar el ahorro y propiciar la inversión para recuperar la capitalización productiva.

Giordani sostuvo que el país seguirá fortaleciendo la OPEP, propiciará la relación Sur-Sur y participará en nuevas formas de desarrollo subregional que reduzcan la dependencia económica y expresen una concepción multipolar de las relaciones internacionales, junto con una apertura sin complejos y limitaciones políticas hacia Europa, Asia y Africa.

Al analizar la importante reactivación de la economía a nivel de los sectores productivos, Giordani afirmó que en el primer trimestre de este año se observó
que la actividad no petrolera privada contribuyó positivamente con una tasa de 11,9% al crecimiento del PIB en ese período, del 29,8%, contra una caída del -27,8% registrado en el mismo trimestre del año anterior.

Agregó que la balanza de pagos registró un saldo neto superior a los 1.600 millones de dólares, las reservas internacionales alcanzaron los 24.580 millones de dólares y el riesgo país descendió a 660 puntos básicos, mientras que el precio de la cesta petrolera venezolana se ubicaba en ese primer trimestre del año en 34,43 dólares por barril.

El ministro señaló que la inversión pública opera como palanca de desarrollo, a través de un plan de compras gubernamentales dirigido a reactivar la demanda interna, con lo cual se incremente la capacidad utilizada de la industria nacional; un plan de siembra y producción orientado a incrementar la oferta de rubros estratégicos para atender la demanda alimentaria.

Además, mediante un programa acelerado de internalización de los hidrocarburos, el plan de negocios de la petrolera PDVSA, un programa de financiamiento extraordinario que orienta recursos del Estado hacia el sector productivo privado y, finalmente, un plan para potenciar el desarrollo endógeno, con una significativa democratización del capital.

En cuanto a los misiones sociales, el ministro las describió como un instrumento estratégico para terminar con la «gigantesca fábrica de exclusión social» por medio de las cuales se enfrentan, mediante una vía rápida, las expresiones más extremas de la desigualdad, la pobreza y la discriminación, que originan insuficiencia alimentaria, el acoso de la enfermedad, el analfabetismo, el desempleo y la ausencia de mecanismos de participación ciudadana.

La estrategia de desarrollo del gobierno ha dado prioridad absoluta al objetivo de la inclusión social, en el sentido de ofrecer oportunidades reales a las mayorías marginadas de la población, superando el enfoque asistencialista del modelo rentístico, dijo el ministro.

En una repleta sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, Giordani recordó que la tercera palanca del nuevo modelo de desarrollo es la inversión privada, en la cual se concentra el núcleo fundamental de la formación bruta del capital del país, sector que representa más del 75% de la creación de la oferta agregada interna.

Aseguró que la tasa de crecimiento interanual de la economía será superior al 6% entre 2004 y 2006, lo que permitirá consolidar el despegue definitivo del modelo de crecimiento económico con equidad social, para cumplir con la condición de Pobreza Cero, que orienta el compromiso histórico de cambio social.