Iyad Allawi primer ministro
Foto D.R.

¿Se hubiera imaginado alguien jamás que el nuevo Primer Ministro y jefe del gobierno de Irak sería un ex oficial de los servicios secretos de Saddam Hussein reclutado por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) para dirigir un movimiento subversivo terrorista que organizó una campaña de bombas en Bagdad que entre sus más caracterizadas acciones se le acredita el hecho de volar por los aires un autobús que transportaba inocentes niños escolares?

Su nombre: Iyad Allawi, médico de profesión y jefe de la banda terrorista «Acuerdo Nacional Iraquí», un movimiento clandestino que bajo la dirección de la CIA hizo estallar bombas en Irak en la época en que todavía para Washington, el terrorismo «bueno» era un arma legitima contra los gobiernos clasificados como «enemigos» de Estados Unidos.

La historia no es nueva para los cubanos. Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, los dos cabecillas terroristas responsables de la voladura de la nave de Cubana de Aviación sobre los cielos de Barbados ya podrán sentirse reivindicados. En nombre de la supuesta «lucha contra el terrorismo», un terrorista de negra leyenda ha llegado nada menos que a jefe de gobierno en Irak con el apoyo de la administración Republicana del Presidente Bush.

La historia del nuevo Primer Ministro de Irak no puede ser más sangrienta y controversial. Según ha declarado al diario The New York Times el agente retirado de la CIA Robert Bauer, el médico Allawi tuvo un papel significativo en la campaña terrorista desatada en territorio iraquí bajo la dirección de la Agencia Central de Inteligencia con el propósito de desestabilizar en los años noventa al gobierno de Saddam Hussein. Según la información, dicha agencia de inteligencia norteamericana reclutó en el año 1992 a Allawi en los momentos en que la CIA trataba de poner a su servicio a todo aquel que estuviera dispuesto a combatir contra el gobierno de Bagdad, no importaba sus antecedentes o sus métodos de lucha aunque este fuera el terrorismo.

En los años 70 el hoy Primer Ministro de Irak era un prominente dirigente del Partido Baath de Saddam Hussein que trabaja para los servicios de inteligencia de la dictadura en calidad de agente secreto. Su misión era espiar a los estudiantes iraquíes exilados en Londres que se oponían al gobierno de su país. Y como función auxiliar el médico Allawi fungía como supervisor de los ahorcamientos de los enemigos del régimen condenados a muerte. Una especie de auxiliar médico del verdugo oficial.

Después de la primer guerra del Golfo Pérsico, en 1991 la CIA fue que comenzó a reclutar a los distintos grupos y dirigentes iraquíes enemigos de Hussein, entre ellos al médico Allawi cuya misión principal sería la de organizar un movimiento terrorista dentro de Irak bajo la dirección de la agencia de inteligencia norteamericana. Era la época en que los terroristas que tenían el apoyo de Estados Unidos eran los «buenos» y los «malos» eran todos los demás.

Por mas que los periodistas que siguen los acontecimientos en Irak han tratado de que el nuevo Primer Ministro iraquí Iyad Allawi discuta de su pasado terrorista, nunca han logrado que este diga una sola palabra al respecto. De eso no se habla.

Iyad Allawi, Primer Ministro del nuevo gobierno de Irak, un terrorista de los «buenos» que, con sus manos manchadas de sangre inocente, ha demostrado que también pesar de su historia, se tiene futuro.

El crimen paga cuando el criminal tiene un buen «padrino».