La inversión extranjera directa (IED) en América Latina y el Caribe cayó en 2003 por cuarto año consecutivo, de 109 mil millones de dólares contabilizados en 1999, a 49 mil millones el año pasado, según el Directorio de Inversión Mundial 2004 divulgado este domingo en la onceava Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), que se inaugurará el lunes en esta ciudad y que reúne a representantes de Comercio de la Unión Europea, Estados Unidos, y el Grupo de los 20 (G-20) países en desarrollo, para discutir las diferencias sobre comercio agrícola.

De acuerdo con el informe de la Unctad, se estima que la IED ya tocó fondo y que "las perspectivas para el futuro son buenas". En 2003 esta inversión se redujo 4% en la región respecto al año anterior, y cayó en 18 de las 40 economías consideradas. Entre 1999 y 2003 el declive ha sido de 55%.

El descenso de estas inversiones en las principales economías de la región fue destacado; en países como Brasil, la inversión extranjera cayó 39% en 2003, cuando sumó 10 mil 100 millones de dólares; en México bajó 26% al alcanzar los 10 mil 700 millones de dólares.
Chile y Venezuela se recuperaron parcialmente de las pérdidas sufridas en 2002 y recibieron, respectivamente, 3 mil millones de dólares y 2 mil 500 millones el pasado año.

"Las previsiones de flujos de inversión extranjera directa son inciertas a corto plazo y dependerán parcialmente de la recuperación económica. A largo plazo, los expertos son optimistas, y 60% estima que los flujos hacia la región seguramente se elevarán", señala el documento dado a conocer un día antes de que se inaugure la reunión de la Unctad, que conmemorará su 40 aniversario.

El más ambicioso objetivo de la conferencia será lanzar una ronda de negociaciones sólo entre países en desarrollo, paralela a la que ocurre en la OMC. El director general de ese organismo, Supachai Panitchpakdi, urgió a alcanzar un acuerdo sobre agricultura y a concretar ofertas.
Panitchpakdi elogió que ya existan propuestas base sobre la mesa, tales como acceso a mercados, exigido por los países desarrollados, y supresión de los subsidios a la exportación y ayudas internas, que es el reclamo de los países en desarrollo. Pero aún así consideró que esos pilares deben ser concretados y equilibrados.

El director de la OMC advirtió que el tiempo se está acabando y en julio debe lograrse un acuerdo para las negociaciones en agricultura, la materia más sensible de la ronda de negociaciones de la OMC.
La reunión en Sao Paulo de este domingo entre India y Brasil (representantes del G-20) con Estados Unidos, la Unión Europea y Australia "puede darnos una señal de lo que podremos hacer en Ginebra" antes de la fecha límite de fines de julio. La reunión "nos dará señales de lo que podemos hacer para prevenir titubeos en Ginebra", aseguró el director de la OMC.

A esa reunión fueron convocados el representante del Comercio de EE.UU., Robert Zoellick, y el Comisario Europeo de Comercio, Pascal Lamy, quien reiteró los compromisos de eliminar totalmente los subsidios a las exportaciones agrícolas y mejorar el acceso a los mercados.

Según la Unctad y la organización Oxfam International, más de 80% de las exportaciones mundiales son producidas por sólo 10 naciones, mientras seis de los 10 países más pobres del mundo están peor ahora que hace 20 años.

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, recordó a los delegados de la Unctad que están demandando los mismos accesos a los mercados agrícolas de los países desarrollados que hicieron cuando se formó la Conferencia en 1964. "La triste verdad es que el mundo es hoy un lugar mucho más desigual de lo que era hace 40 años", dijo Annan.
Asimismo, exhortó a los movimientos sociales a "mantener la presión" sobre los gobiernos y entidades para avanzar en la lucha contra la pobreza, durante una reunión con representantes de ONG de 40 países.

El reto principal es la ayuda y depende de "una asociación global a favor del desarrollo", declaró Annan, que consideró que mientras los países subdesarrollados "están haciendo su parte, no puede decirse lo mismo sobre los más ricos y poderosos, especialmente cuando se trata de nivelar el sistema de comercio internacional y crear un ambiente económico para el desarrollo".

Lula energico contra el subdesarrollo

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que el desarrollo no es un regalo de la comunidad internacional a los países subdesarrollados y los llamó a fortalecer la unión para negociar cambios con visión política.

El mandatario brasileño destacó que todo cambio conlleva una elección y consideró llegada la hora de tomar decisiones que establezcan puentes para el mañana. En referencia siempre al papel de los países en desarrollo en la arena internacional, indicó que estos estados deben tener coraje para erigir esos puentes.
Al resaltar el papel del llamado Grupo de los 20 (G-20) en la reunión ministerial de Cancún el año pasado, dijo que allí se reiteró lo fundamental para el progreso efectivo de todos, o sea, la incorporación al sistema multilateral de comercio de los sectores en que los países en desarrollo son más competitivos.