Eva Gollinger

La abogada Eva Gollinger recibió unos documentos de la CIA que confirman de manera fehaciente el conocimiento que tenía Estados Unidos sobre el inminente golpe del 11 de abril de 2002.

Para Estados Unidos, Pedro Carmona Estanga era el "hombre correcto en el momento correcto" para dirigir a Venezuela una vez que el golpe de Estado que ya venía financiando en contra el presidente legítimo, Hugo Chávez Frías, se concretara en el año 2002.

Así lo señaló la abogada estadounidense, Eva Golinger, una vez que analizó los documentos que le entregaron en EEUU sobre todo lo que venían y vienen fraguando las altas autoridades de ese país para deponer al Presidente venezolano.

Explicó que las solicitudes para obtener la información se hacen bajo una ley estadounidense denominada Ley de Libertad de Información y que comenzó a pedirlas junto a un periodista de Washington en diciembre de 2003. "Mandamos las peticiones a varias agencias del gobierno norteamericano como son el Departamento de Estado, de Defensa, la CIA y otros entes públicos", indicó.

Es bueno señalar que en esos documentos no sólo se observa el financiamiento sino también la intervención directa del Departamento de Estado en Venezuela. Me llegaron papeles redactados por inteligencia de la embajada de EE UU en Caracas que van desde el año 2001 y hasta después del golpe, Eran enviados a Washington, a la CIA, al Departamento de Defensa y a otras de sus embajadas en la región. Se puede leer en uno de ellos que en septiembre de 2001 ya habían tomado un particular interés en la figura de Pedro Carmona (ex presidente de Fedecámaras).

Lo recomiendan como una persona que va a promover los intereses estadounidenses, sobre todo los intereses comerciales, y en otro de esos informes dicen que es el hombre correcto, en el momento correcto, “the right man on the right time”. "Al año siguiente, 2002 aumentan el financiamiento a los sectores de oposición con dinero proveniente del Fondo Nacional para la democracia, NED en inglés, con 300 mil dólares más", dijo.

Todo lo cual coincide con la escalada de la crisis política que adelantaban los sectores oposicionistas en el país.

Nuevos documentos

Expresó Golinger que estando en Venezuela, hace dos o tres días, recibió unos documentos de la CIA que confirman de manera fehaciente el conocimiento que tenía Estados Unidos sobre el inminente golpe lo cual deja de lado el que sea una especulación hacer el señalamiento de la intervención directa en los hechos del 11-A.

En marzo de 2002, el gobierno estadounidense hace sus análisis sobre un posible golpe de Estado contra el presidente Chávez que debía ocurrir el mes siguiente. Al mismo tiempo, aumentan el financiamiento. Sin embargo, para curarse en salud y evitar que se les conecte de forma directa, envían otros informes desde la embajada en Venezuela señalando que la oposición no está bien conformada, que hay mucho desorden entre ellos y que es posible que no triunfen.

Indicó Golinger que así funciona la intervención de EEUU. Por un lado apoyan a la oposición, y por otro, tratan de lavarse la cara para que se crea que ellos no tienen ninguna injerencia o que trataron de evitarlo, al igual que ocurrió en el Chile de Salvador Allende.

Una vez que se pudieron desclasificar los documentos sobre ese golpe de Estado se encuentran informes que señalan más o menos lo mismo y que los utiliza Estados Unidos como un escudo. Pero ellos saben muy bien que ya es muy tarde porque habían dado luz verde para el golpe. Me parece interesante ese paralelismo en ambos casos porque demuestra sus tácticas y sus estrategias: hacen todo lo posible para que haya el golpe pero al último momento se frenan diciendo que no están listos, que no va funcionar, sabiendo que ya es muy tarde para pararlo, reveló.

Refirió que después del golpe del 11-A siguen el financiamiento con otros dos millones de dólares para los mismos grupos que lo llevaron a cabo porque ya tenían previsto otro hecho como fue el paro indefinido de diciembre 2002-enero 2003. Después crean en la embajada la Oficina de Transición, en junio de 2002, financiada por la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) organismo que funciona en países en crisis como Afganistán, Irak, el Congo y Bolivia.

"Para 2003 el chorro de dólares sube a más de 5 millones dólares, aparte de dinero que aporta la NED. Y para este año 2004 tienen un presupuesto de 6 millones. Todo ese dinero que es, supuestamente para promocionar la democracia, no se le da al gobierno constitucional, sino a las organizaciones opositoras y golpistas. De hecho están trabajando para las elecciones de 2006", puntualizó.