"El terrorismo nace del odio,
se basa en el desprecio
de la vida del hombre y es
un auténtico crimen contra
la Humanidad".

Juan Pablo II

Danilo Anderson

El Gobierno y el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela resienten, con profundo dolor y justa indignación, el vil y cobarde asesinato del joven fiscal Danilo Anderson, víctima de un atentado terrorista y de la impunidad contra la cual luchaba.

Es evidente que se trata de un asesinato político, cuyo objetivo primordial es amedrentar al Poder Judicial y detener las investigaciones que Danilo Anderson adelantaba sobre otros actos terroristas, como los que desencadenaron el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, la masacre de la Plaza Francia, en Altamira y el asalto a la Embajada de Cuba, entre otros.

Este hecho nos confirma, una vez más, que el fascismo sigue libre y vivo, actuando a través de aquellos que no quieren que la justicia y la paz se consoliden en nuestro país.

Venezuela ha sufrido una altísima pérdida con la muerte de este querido venezolano, el fiscal valiente Danilo Anderson. Un fiscal determinado, y un abogado serio y profesional, que dedicó su vida al trabajo, solo en nombre de la justicia.

Esta acción en contra de Danilo Anderson, representa la barbarie de aquellos que le quieren inyectar miedo al pueblo venezolano. Pero nosotros no nos dejamos amedrentar y no vamos a dejar que nos arrebaten el clima de paz y de construcción que hemos retomado en Venezuela, una vez superadas las contiendas electorales. No podemos permitir que la voluntad que tenemos los venezolanos de construir un país para todos, de hacer una revolución social a favor de la justicia y la paz, nos sea arrebatada. Eso es precisamente lo que persiguen los fascistas y los terroristas.

Algunos de ellos entrenan y se pronuncian constantemente desde La Florida, Estados Unidos. Medios de prensa han hecho reportajes sobre sus actividades. Los hemos visto pronunciarse en la televisión local de Miami, llamando al magnicidio en Venezuela.

El Gobierno de los EE.UU debe explicar cómo es que estos grupos terroristas actúan con total libertad en su territorio. Cómo es que no se ha investigado los centros de entrenamiento terrorista en contra de Cuba y de Venezuela en su territorio. Cómo es que se hacen llamados al magnicidio en nuestro país a través de los medios de comunicación locales de Miami, bajo la mirada impune del Gobierno de EE.UU. El gobierno de los EE.UU nos debe una explicación a todos nosotros sobre estas actuaciones, le debe una respuesta a los pueblos de América Latina y a la comunidad internacional.

Invitamos al pueblo de Venezuela, pero sobre todo al pueblo honesto y democrático de Caracas, sin distingo de clase u orientación política, a honrar la valentía, el coraje, la gallardía, el profesionalismo, la entereza de este luchador, de nuestro fiscal valiente, y hacerse presente en la capilla ardiente que se instalará esta misma tarde en la Fiscalía General de la República.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar a los medios de comunicación, especialmente a las televisoras privadas, a que manejen este caso con responsabilidad. Que traten el tema con ética, equilibrio y prudencia. Los llamamos a que calibren bien los mensajes que van a difundir. Pedimos respeto para la familia de Anderson y para un pueblo que hoy se encuentra indignado, agobiado en su dolor por tan sensible pérdida. Este mismo llamado aplica a voceros de la oposición política.

Danilo Anderson dio la vida por la verdad y el mejor homenaje que pueblo y Gobierno puede hacerle es no caer en esta sangrienta provocación, y orientar su indignación y su dolor en una lucha colectiva contra la impunidad y por el castigo de los autores intelectuales y materiales, así como de los cómplices directos e indirectos de este crimen.

Nada ni nadie detendrá a Venezuela en su lucha por la justicia que, como queda dolorosamente comprobado, es la condición indispensable de la paz.