Como ya estaba previsto y cantado la economía venezolana registró un impresionante crecimiento de 15,8% en el tercer trimestre del 2004 al compararla al mismo período del año previo.
Pero eso no es todo: la recuperación en los primeros meses del 2004 alcanzó a la bicoca de 20,4%, según estimaciones preliminares del Banco Central de Venezuela.
"La evolución de la actividad económica en el tercer trimestre estuvo determinada, fundamentalmente, por las actividades no petroleras, que mostraron un crecimiento de 18,6% en su valor agregado, mientras que las actividades petroleras crecieron en 2,7%", dijo el emisor en un comunicado.
El instituto agregó que el sector privado creció en 17,4% mientras que el sector público lo hizo en 11,2%.
Nuestro país se ha visto beneficiado este año por los altos precios petroleros que han ayudado a engrosar las arcas públicas. Algunos funcionarios calculan que al cierre del 2004 los ingresos adicionales por las exportaciones petroleras alcanzarán entre cinco mil y siete mil millones de dólares, una cifra nada despreciable.
En ese contexto, el gobierno ha dicho que esos fondos están siendo usados para incrementar la inversión social en sectores prioritarios para los más necesitados del país, que lamentablemente son la mayoría.
El presidente Hugo Chávez y su equipo han sido duramente criticados por opositores y analistas de haber incrementado el gasto argumentando que lo hizo con fines proselitistas de cara al referendo. Argumentan que la expansión del gasto puede disparar la inflación que cerrará este año rondando el 20%.
Uno de los sectores del país que registró un buen desempeño fue el de construcción, que siempre es uno de los más sensibles a las altas y bajas de los ciclos económicos del país, pues motoriza a muchos otros sectores a su alrededor y genera gran cantidad de empleos directos e indirectos.
Ese sector creció 40,3% "producto de una importante demanda de obras tanto del gobierno general y empresas públicas, como del sector privado".
A este sector le siguieron instituciones financieras con un crecimiento de 27,2%; transporte y almacenamiento en 25,5%; comercio y servicios de reparación en 24,8% y manufactura en 20,7%.
El BCV dijo que la demanda global creció 22,5% en el tercer trimestre, "debido principalmente al mayor gasto de consumo final privado (16,4%), al gasto final del gobierno (20,9%), a la inversión bruta fija (46,5%) y a las exportaciones (2%).
El gobierno ha dicho que estima un crecimiento de alrededor de 11% al cierre del 2004 luego de dos dramáticas contracciones en los dos años precedentes.
Para el 2005 estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor de 5%.
Cuentas sanas
El Banco Central de Venezuela también informó que al cierre del tercer trimestre del 2004 la cuenta corriente de la balanza de pagos arrojó un saldo positivo de 4.108 millones de dólares, "el cual financió en gran medida el déficit estimado de 4.823 millones de la Cuenta Capital y Financiera".
Ese superávit de la cuenta corriente fue superior al registrado entre julio y septiembre del 2003, cuando se ubicó en 3.819 millones de dólares.
El instituto explicó que el incremento del superávit estuvo vinculado a la "notable mejora de la balanza comercial de bienes, por efecto del aumento en el valor de las exportaciones totales, las cuales se ubicaron en 10.480 millones, superiores en 35,4% a las del tercer trimestre del año anterior".
Las importaciones de bienes en el período, de 4.435 millones de dólares, resultaron superiores en casi 60% respecto al tercer trimestre de 2003.
Las importaciones crecieron por la mejora de la actividad económica y la paulatina flexibilización del control de cambios, que aunque arrancó muy rígido y férreo el año pasado ha logrado ir aflojando gradualmente la corriente de dólares a la economía local, altamente dependiente de las importaciones de bienes y materias primas.
El comportamiento de las exportaciones de bienes estuvo determinado, principalmente, por el aumento de 37,1% en los precios petroleros internacionales y por el crecimiento de 29,8% en el valor de las ventas externas del sector no petrolero.
El resto de los rubros que conforman la cuenta corriente como son servicios, renta y transferencias, continuaron mostrando sus habituales déficits -dijo el BCV- aunque más acentuados respecto al año anterior, vinculados al incremento de los pagos al exterior por fletes y seguros de mercancías importadas, transporte de pasajeros y gastos de viajes, así como mayores rentas de inversión extranjera directa del sector privado.
El resultado de la cuenta capital y financiera estuvo determinado por los déficits observados en las tres categorías que la conforman. La inversión de cartera arrojó un déficit de 2.821 millones de dólares, debido al incremento de los activos en certificados de depósitos negociables de corto plazo y notas estructuradas por parte de las instituciones financieras, la recompra de bonos efectuada por el sector público en los mercados internacionales y la reducción de pasivos frente a inversionistas no residentes, representados en acciones negociadas en el mercado bursátil local, precisó el BCV.
El comportamiento descrito de las transacciones corrientes y financieras en el trimestre, derivaron un saldo global deficitario de la Balanza de Pagos de 1.608 millones, ubicándose el nivel de las reservas internacionales netas del país en 21.750 millones, de los cuales 706 millones corresponden al Fondo de Estabilización Macroeconómica (FEM).
Publicado en Quantum N.41
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